El restaurante, situado en avenida Corrientes al 1600, famoso por sus papas souffle, corre riesgo de desaparecer y por esto sus empleados organizaron una manifestación frente al local y repartieron papas fritas a los transeúntes.
Los trabajadores del restaurante "El Palacio de la Papa Frita", un emblemático local gastronómico porteño que funciona desde 1952 en el centro de la ciudad de Buenos Aires está a punto de ser desalojado por un conflicto entre socios, aunque sus trabajadores resisten el cierre.
El local, situado en avenida Corrientes al 1600, famoso por sus papas souffle, corre riesgo de desaparecer aunque el desalojo, previsto para ayer, no se concretó, "por la repercusión mediática que tuvo el hecho y para hacerlo en las condiciones adecuados", dijo el representante del socio Miguel Paz Ceminara.
Los trabajadores organizaron el lunes a la noche una manifestación frente al local y repartieron papas fritas a los transeúntes y automovilistas para lograr apoyo y evitar así el cierre.
"Esta todo presentado en el juzgado y la medida de desalojo está para salir, pero se está evaluando como se instrumentará la medida dado de que se trata de un restaurante céntrico y por la repercusión que tuvo la medida judicial", aseguró el representante de Paz Ceminara.
El local de la avenida Corrientes es el más importante pero "El Palacio de la Papa Frita" cuenta con otras tres sedes: una en la Costanera, avenida Rafael Obligado 6710; otra en Barrio Norte, Laprida 1339 y una tercera, también en el centro, Lavalle 735.
Paz Ceminara es el dueño del local de la avenida Corrientes y habría decidido venderlo a otro propietario que instalaría una pizzería, pero Ricardo Maidana, el socio mayoritario se opone.
"El 11 de mayo nos comunicaron el desalojo, que se concretaría mañana. Me duele esta situación, es totalmente injusta. El Palacio no merece desaparecer de la avenida Corrientes. Queremos y vamos a defender este espacio", aseguró Maidana.
La noticia del eventual cierre del local repercutió en las redes sociales por la gran cantidad de personas que disfrutaron sus especialidades, mientras el local continuaba esta tarde siendo atendido por sus trabajadores.
La legislatura de la Ciudad de Buenos Aires analiza un proyecto presentado por el diputado Cristian Ritondo para declarar al "El Palacio de la Papa Frita" como bar notable, lo cual evitaría el cierre del local.
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