El elector que elegía a Randazzo se vuelca en un 90% por la fórmula de unidad. Perspectivas. Encuestadores dicen que no hubo cambios de humor y que el FpV mantiene la intención de voto.
La sorpresa que significó la elección de Carlos Zannini como compañero de fórmula de Daniel Scioli obligó a encuestadores y consultores de opinión pública a revalidar sus conclusiones.
Con el tablero ya definido, con el binomio del FpV lanzado a la campaña, y con las listas de legisladores inscriptas ante la Justicia, los medidores de intención de voto iniciaron nuevos estudios de coyuntura electoral. El objetivo era chequear (eventuales) cambios en los humores electorales, tanto a nivel presidencial como en la provincia de Buenos Aires.
El resultado, según se desprende de varias encuestas, ratificó un escenario en el que el FpV persiste con cierta holgura en el primer lugar: si se proyectan indecisos, tendría incluso chances de ganar las elecciones presidenciales sin necesidad de balotaje. “La intención de voto de la fórmula Scioli-Zannini la tengo por sobre el 40%, con 41% si se proyectan indecisos. A Macri lo tengo en 24%, con posibilidades de crecer hasta los 30%. Cada vez hay más chances de que el FpV gane en primera vuelta”, vaticinó el sociólogo Artemio López, director de la consultora Equis.
Habituado a su doble rol de analista de opinión pública y discutidor siempre dispuesto en la TV, López comenzó la semana pasada una nueva encuesta: la muestra abarca a todo el país y algunos de sus resultados, incluidos en esta nota, alientan la hipótesis de que el FpV está consolidándose como primera minoría.
Según el titular de Equis, la primacía del kirchnerismo se debe mayormente a tres factores. “El primero, es la imagen de Cristina: es la presidenta más popular que concluye su mandato desde la recuperación de la democracia. Por ejemplo en La Matanza, mis mediciones registran que está en un 64% de imagen positiva. El segundo factor que explica los pronósticos es el piso electoral del que parte el FpV: un 33% que logró retener incluso en coyunturas difíciles como el año 2009, en el que hubo caída del PBI y alza del desempleo. La tercera explicación se basa en los números del consumo y la economía, que muestran una franca recuperación. No se olvide que el 30% de los ciudadanos definen su voto a último momento, de acuerdo a las condiciones materiales”, se explayó López.
Otra de las variables que examinaron los encuestadores es el comportamiento electoral de los votantes del FpV que en un primer momento pretendían optar por Florencio Randazzo, quien -como se sabe- finalmente no competirá.
Para la encuestadora Analía Del Franco, titular de Analogías, el votante de Randazzo tiene un perfil promedio de “periférico del oficialismo” y, pese a sus primeras reacciones de descontento, ya está mayormente dispuesto a votar por la dupla Scioli-Zannini.
“El 90% del votante de Randazzo no va a votar otra cosa que no sea oficialismo. Esta situación, que ya se percibe en las encuestas, reforzó la tendencia que veníamos viendo en los últimos meses: la polarización entre (Mauricio) Macri y Scioli, con un Scioli que aparece con más contundencia y solidez”, analizó Del Franco.
El interrogante que todavía está bajo estudio es si la aparición de Zannini como número 2 de Scioli puede -o no- resultar en una pérdida de votos independientes que buscan más cambio que continuidad, pero con ciertas garantías de gobernabilidad.
“Para algunos apoyos de Scioli, pudo haber una situación de desconcierto en un primer momento, reforzado por el relato mediático que ubica a Zannini como una especie de cuco K. Sin embargo, me parece que la estrategia del FpV de ir a las PASO con una sola fórmula hará que salga muy fortalecido el 9 de agosto, y que eso después derive en un crecimiento para el 25 de agosto”, vaticinó Del Franco.
Por último, según una medición de Aresco,que dirige Julio Aurelio, realizada el 22 de junio en la provincia de Buenos Aires, la dupla Scioli Zannini se proyecta con un 42,5%, seguida por Mugrizio Macri y Gabriela Michetti, que suman 26,9 por ciento.
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