Dirigentes y funcionarios nacionales destacaron ayer el discurso que pronunció el lunes la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con motivo de los 205 años de la Revolución de Mayo, y resaltaron su liderazgo tras ocho años de gestión y cuando faltan seis meses para que culmine su segundo mandato, al señalar que "nadie la va a olvidar, porque lo que hizo por este país es superlativo".
En las primeras horas de la mañana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó que "a Cristina Fernández de Kirchner nadie la va a olvidar, porque lo que hizo por este país es superlativo", al ser consultado por el acto realizado el lunes en la Plaza de Mayo y que congregó a 800.000 personas para festejar y conmemorar durante todo el día.
Aníbal también hizo referencia a las declaraciones de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini que destacó que la Presidenta "superó con su obra a Eva Perón" y señaló que "Hebe le tiene un cariño muy grande a la Presidenta de la Nación y sobre la expresión al momento de la comparación, para mí son dos momentos bien distintos, son países distintos, son vidas distintas, son dos esfuerzos distintos".
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, destacó el "liderazgo" de la Presidenta luego de ocho años de gestión y cuando faltan seis meses para que culmine su mandato y aseveró que el acto que congregó a miles de personas en Plaza de Mayo fue "magnífico", al tiempo que resaltó que Cristina "mostró su liderazgo, un liderazgo del que no hay otro en la historia contemporánea argentina, por su densidad e intensidad".
"Desde la lectura política fue un acto magnífico. Un gobierno que está cumpliendo doce años (cuatro de Néstor Kirchner y ocho de Cristina) y una Presidenta a la que le faltan seis meses para terminar su mandato convocan a unas 800.000 personas a Plaza de Mayo", sostuvo Rossi.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria, Julián Domínguez, afirmó que que la jornada del lunes en la Plaza de Mayo "fue la alegría de encontrarnos como Patria y un punto de encuentro".
Domínguez agregó que también fue la alegría "de tener símbolos patrios con el fin de valorizar que hemos nacido a la vida pública como un proyecto de Nación independiente y que seguimos reafirmando esa vocación soberana de ser nosotros artífices de nuestro propio destino".
A su vez, el candidato a jefe de Gobierno porteño para el Frente para la Victoria (FpV), Mariano Recalde, dijo que durante la jornada del lunes se vivió "una verdadera fiesta porque tenemos Patria, como dijo la Presidenta" y convocó a "cuidarla más allá del gobierno que venga".
El filósofo Ricardo Forster, integrante de Carta Abierta y funcionario del Ministerio de Cultura de la Nación, consideró "un poco hipócrita poner en cuestión la manera cómo el Gobierno ha venido festejando los 25 de Mayo porque, lo que ha hecho, es darle potencia, sustantividad y reconstruir una relación con nuestro pasado fundacional".
"Haber podido resignificar una fecha como el 25 de Mayo, y colocarla en el centro de la emotividad y la conciencia democrática y política de los argentinos es algo notable", aseveró el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional de la cartera de Cultura.
Asimismo, el diputado nacional Carlos Raimundi (FpV) señaló que el discurso de la mandataria fue "uno de los más profundos y abarcadores", ya que advirtió que "recorrió conceptualmente los últimos 12 años desde los grandes paradigmas que cambiaron a lo largo de todo este tiempo, y no se trató sólo de un listado de logros sino de un marco conceptual signado por la batalla cultural por desmontar el discurso del poder económico y por incorporar a los derechos humanos al concepto de democracia".
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