A través de un comunicado, el ministro de Planificación salió al cruce de una editorial del matutino La Nazión sobre el Centro Cultural Kirchner. "El diario sigue atacàndolo porque desde su visión unitaria le resulta intolerable", afirmó.
A través de un comunicado, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios,Julio De Vido, salió al cruce del editorial titulado “Centro Cultural Kirchner: la banalidad de lo monumental”, publicado ayer en La Nazión.
“El diario La Nazión sigue atacando al Centro Cultural Kirchner porque desde su visión unitaria le resulta intolerable e inadmisible que el espacio cultural más importante de América Latina sea plural, federal, popular y para todos y no un lugar reservado a la elite que considera a la cultura un bien exclusivo de quienes pueden pagar por acceder a ella”, sostiene De Vido en un comunicado.
Asimismo, afirmó que “es absurdo y roza el ridículo que el diario La Nazión, cuyo fundador promovió una guerra fraticida con Paraguay, pactó con la dictadura más sangrienta para quedarse con Papel Prensa y hoy se niega a pagarle los aportes a sus trabajadores,cuestione la ética y la transparencia del Centro Cultural Kirchner, que es un espacio plural, popular e inclusivo”.
“En su campaña contra el Centro Cultural Kirchner a partir de falsedades y opiniones sin fundamento en la que se trasluce su odio gorila y antipopular, el diario La Nación no tiene empacho en mentir afirmando que resta un 30 por ciento de la obra, cuando es evidente solo con visitarlo, como hicieron varios periodistas de La Nazión el viernes pasado, que la ejecución supera el 90 por ciento, restando sólo detalles finos pero con la mayoría de los espacios más importantes ya habilitados y en funcionamiento, como la maravillosa sala sinfónica Ballena Azul. De la misma manera hablar que la obra triplicó el costo inicial es un error conceptual con el que en forma intencionada quieren sembrar dudas sobre un proceso que tanto en el concurso, licitación y ejecución fue tramitado mediante expedientes públicos”, agrega el ministro.
“Reiteramos que todo el equipamiento y servicios que menciona el editorial se corresponde con la envergadura de este centro cultural y se adquiere mediante el régimen público de contrataciones de obras públicas y adquisiciones y servicios, todas ellas mediante licitaciones públicas, abiertas y transparentes, cuyos datos pueden consultarse en la página web del ministerio”, explicó el titular de la cartera de Planificación y consideró que “es absurdo afirmar que los pianos y otros instrumentos fueron adquiridos 'en dólares a firmas del exterior cuyos montos son indeterminados', como en forma maliciosa señala La Nazión, cuando se trata de los mismos que tienen las principales salas del mundo y fueron provistos por los fabricantes más prestigiosos como Steinway y Yamaha a los precios que figuran en las listas de dichas casas”.
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