El senador provincial Sebastián Galmarini dijo que el Frente Rejuntador "evalúa romper los acuerdos con la UCR" si no acepta una PASO opositora.
Romper o no romper. Ese es el dilema que tiene el massismo en los distritos donde cerró acuerdos con la UCR.
Con sus posibilidades presidenciales en baja, el ex intendente de Tigre apuesta a presionar a sus socios del centenario partido en diferentes provincias para que le permitan disputar la gran PASO nacional con el PRO. Por eso Tucumán puede ser el conejillo de Indias para probar el poder de daño de Sergio Tomás Massa.
A pocos días del cierre de listas, el líder del Frente Rejuntador tiene la posibilidad de complicar las chances del radical José Cano en los próximos comicios a gobernador. Desde el radicalismo apuestan a que el ex jefe de Gabinete cumpla con sus acuerdos, pero tienen más dudas que certezas.
“En Tucumán va a ser una elección cerradísima. El Frente Cívico (que lidera Cano) está en problemas. Nosotros podemos ayudar a ganar o a perder la provincia. Y vamos con Massa hasta el final”, avisó el legislador provincial Gerónimo Vargas Aignasse, quien se postulará como intendente de San Miguel.
La provincia norteña es uno de los distritos en los que Massa había pegado primero, foto con Cano incluída. Pero su estrategia sufrió un revés cuando la Convención radical lo dejó de lado y apostó a una interna nacional con el PRO y la Coalición Cínica. Tanto Cano como el jujeño Gerardo Morales intentaron torcer esa decisión partidaria, pero terminaron fotografiándose sonrientes con Mugrizioo Macri, que hasta hace pocos meses parecía un acérrimo enemigo.
El ex alcalde tigrense apuesta sus últimas fichas a que sus, hasta ahora, socios radicales le abran las puertas a la gran interna. De lo contrario, Vargas Aignasse dijo que “tendremos que tener una estrategia para el corte de boleta".
El ex diputado nacional calcula que puede llegar a obtener 80 mil votos en los comicios de la capital tucumana, una cifra que a priori no pareciera determinante, pero que puede ser clave. La provincia tiene 800 mil electores y, si la elección se define por un margen estrecho, esos puntos que pueda quitarle el massismo al Acuerdo Cívico serán clave.
“Creemos que es imposible que Massa tenga un candidato a gobernador, si no, lo hubiera lanzado hace rato”, dijeron, desde el entorno de Cano.
El massismo, sin embargo, se mantiene en sus trece. “O jugamos a ganarle al gobierno o cada uno cuenta lo propio”, afirmó a este diario Sebastián Galmarini. “Estamos evaluando romper los acuerdos en las provincias con la UCR”, advirtió el senador provincial y cuñado de Massa.
“Tienen que evaluar seriamente una gran interna entre todos los candidatos de la oposición. Y no hablo sólo de Massa, sino también (José Manuel) De la Chota”, sostuvo el senador, quien respecto de una competencia con el PRO agregó que “en algunas provincias ni siquiera tienen personería y en otras no tiene candidato competitivo".
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