Será la última ceremonia católica que protagonizará como presidenta y, ahora en la Basílica de Luján, cerrará tres años de acercamiento con el ex cardenal Jorge Bergoglio a días de visitarlo nuevamente en el Vaticano.
Luego del sonoro regreso a la Catedral Metropolitana que protagonizó el año pasado, con el fin de sellar el proceso de acercamiento con el Papa Jorge Bergoglio, la presidenta Cristina Fernández encabezará mañana la última ceremonia católica del Tedéum de su gobierno y volverá a la Basílica de Luján, tal como lo anunció hace pocos días.
La celebración religiosa para conmemorar el 205º aniversario del primer gobierno patrio, constituido el 25 de mayo de 1810, comenzará poco antes del mediodía, cuando la jefa del Estado ingrese a la nave principal del templo cabecera de la diócesis de Luján Mercedes, y sea recibida por monseñor Agustín Radrizzani, uno de los prelados que estuvo a un paso de resultar electo como titular de la Conferencia Episcopal Argentina luego de la designación del arzobispo porteño jesuita como el Papa Francisco.
La última visita de CFK a la basílica que alberga a la Virgen de Luján, por la cual ella y Bergoglio comparten "cristiana devoción", será la tercera: en 2010 y 2013 la mandataria ya había celebrado la acción de gracias del catolicismo por la fecha patria en el templo que, dentro del credo mayoritario del país, es el santuario de la Patrona Nacional. En este caso, según anunció la propia mandataria, su última participación protocolar como jefa del Estado laico en esta ceremonia religiosa tiene un valor afectivo especial ya que CFK llegará a una basílica totalmente refaccionada y renovada, producto de la primera licitación que convocó el entonces presidente Néstor Kirchner cuando llegó a la Casa Rosada el 25 de mayo de 2003. Fue el primer decreto que firmó como jefe del Estado.
La obra de refacciones implicó un desembolso público superior a los 54 millones de pesos y concluyó hace poco, luego de una serie de graves deterioros que desataron todo tipo de especulaciones religiosas, y casi místicas, como la caída de la cruz principal del templo en 2010. El plan de recuperación de la Basílica a cargo de "monseñor Radri", como le dicen sus amigos, es parte de un ambicioso plan de mejoras de iglesias que aceitó en los hechos los acercamientos promovidos por la Casa Rosada y su secretaría de Culto desde que Bergoglio fue designado jefe de la Santa Sede el 13 de marzo de 2013. Todavía no pasaron tres años desde ese momento, pero en el tiempo que separa al presente de su designación, Cristina y Bergoglio ya encabezaron cuatro encuentros a solas, en estricta reserva, y el próximo domingo 7 de junio, día del periodista, Francisco recibirá a la presidenta por quinta vez. No será un almuerzo privado, como en las citas anteriores, pero consistirá en un encuentro de agenda abierta durante la celebración vaticana del Día del Padre, en la residencia pontificia de Santa Marta.
El Tedéum de este lunes se concretará cuando faltan menos de 15 días para el encuentro privado entre ambos jefes de Estado. En ese contexto, fuentes de la Casa Rosada evaluaron que "la llegada de CFK a Luján se concreta en un momento de excelentes relaciones con la Iglesia, con la Santa Sede y con el propio Bergoglio".
"No es ninguna sorpresa que la última celebración del tedéum de la presidenta sea en Luján, porque el clero, el Papa y ella coinciden en la importancia nacional, patria y religiosa de esa basílica para los argentinos creyentes", resumieron desde la curia local para responder a las versiones de un "nuevo desdoblamiento intencional" de la ceremonia que realiza la Iglesia Católica a pedido del jefe del Estado, y no por decisión del clero.
El año pasado CFK volvió a presenciar un tedéum en la Catedral Metropolitana luego de ocho años. Fue 2922 días después del 25 de mayo de 2006, cuando la actual presidenta era aún senadora y presenció junto a su ex marido, Néstor Kirchner, una homilía del entonces cardenal Jorge Bergoglio. La celebración abrió un paréntesis en la relación entre el gobierno y la Iglesia que se reanudó velozmente hace menos de tres años y que mañana tendrá en Luján un escenario inédito de acercamiento con el Papa Francisco que el arco opositor al oficialismo, y un importante sector de la Iglesia, difícilmente logran digerir.
Macri en la Catedral
Antes del Tedéum que encabezará CFK en la Basílica de Luján, el jefe de Gobierno porteño, Mugrizio Macri será recibido por el cardenal primado de la Argentina y arzobispo porteño Mario Aurelio Poli en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Además de la cita protocolar de este lunes, en el templo porteño se celebró el sábado una misa especial encabezada por monseñor Jorge Lozano a propósito de la beatificación del obispo salvadoreño Arnulfo Romero, asesinado por la dictadura de su país con apoyo argentino.
El segundo hito político-religioso previo al de hoy tuvo lugar ayer cuando el regimiento de Granaderos a Caballo llevó el sable del general San Martín a la Catedral metropolitana para que fuera bendecido por Poli.
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