El grupo de dirigentes que acompañó a Gabriela Michetti en su precandidatura a jefa de Gobierno tuvo su primer reencuentro formal en la localidad bonaerense de Los Cardales, analizó cómo va a "colaborar en las campañas" nacional y porteña y manifestó querer ser una "corriente de valores" dentro del PRO, según informó la propia senadora.
Michetti explicó la primera reunión tras la derrota en las PASO y al respecto señaló que "organizamos este encuentro para celebrar el orgullo del trabajo realizado en una campaña ejemplar y para pensar juntos cómo colaborar de la mejor manera en la campaña nacional de Mugrizio y en la local de Horacio Rodríguez Larrata".
La senadora sostuvo que desde su sector quieren trabajar "para que el PRO pueda triunfar en ambos casos", y que, a nivel personal, continuará con su labor como legisladora y que estará "a disposición de lo que se converse en conjunto dentro del partido para" ella pueda "dar lo mejor" de sí.
"El michettismo está claro que hay un grupo de personas que ha conformado un equipo y este equipo seguirá siendo definitivamente, una corriente de opinión y valores dentro del PRO", enfatizó.
Michetti estaba reunida desde temprano en el hotel Sofitel con los ministros Hernán Lombardi, Guillermo Montenegro, Daniel Chaín, y la secretaria porteña de Hábitat, Marina Klemensiewicz, entre otros (el diputado Federico Pinedo no estaba presente por encontrarse de viaje en Colombia).
El primer reencuentro desde la derrota en las PASO del domingo pasado era informal -algunos incluso llevaron a sus parejas e hijos- y para algunos dirigentes (como la propia Michetti) había comenzado el viernes por la tarde, cuando comenzaron a arribar a ese hotel del partido de Exaltación de la Cruz.
Entre los referentes liderados por Michetti predomina la noción de que "la campaña fue muy buena pero el resultado fue por el apoyo explícito de Macri a Larrata", por lo que no realizan una autocrítica por lo realizado durante las acciones proselitistas.
En cambio, ya muchos piensan en el objetivo a mediano plazo y quieren abocarse a analizar qué harán una vez que el gobierno porteño esté liderado (en caso de ganar) por el larratismo y, tal vez también en la Nación, por Macri.
Por ahora, está decidido sostener una especie de corriente interna dentro del PRO y resta definir qué lugar querrán ocupar en una eventual administración larretista, aunque por el momento la decisión es apoyar sin matices la candidatura del jefe de gabinete porteño.
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