La Corte Suprema de Justicia ratificó "total y absolutamente" la acordada que reeligió a su presidente Ricardo Lorenzetti y a la vicepresidenta Elena Highton de Nolasco para ocupar nuevamente los cargos a partir del 1 de enero de 2016.
En una jugada mediática, un comunicado de la Corte Suprema desmintió las versiones que habían echado a rodar los encargados de la prensa del titular del organismo, Ricardo Lorenzetti, acerca de un “cansancio moral” que lo llevaron a declinar a la posibilidad de un nuevo mandato al frente del máximo tribunal para el que había sido elegido en una cuestionada decisión anticipada.
La responsable de prensa del magistrado se encargó de difundir en los medios la supuesta conversación de Lorenzetti con sus pares Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda en la que trasmitió que no encabezaría un nuevo mandato desde el 2016.
Según esa versión, Lorenzetti daba un paso al costado luego de los cuestionamientos que reunió su jugada para ser reelecto por cuarto período consecutivo de manera anticipada y con un polémico acto en el que se afirmaba que Carlos Fays había firmado en la Sala de Acuerdos de la Corte cuando en realidad lo habría hecho en su casa en Recoleta.
Sin embargo, el mismo Centro de Información Judicial, organismo oficial de difusión de la Corte, ayer a la mañana salió a desmentir las versiones del propio Lorenzetti y su responsable de prensa.
“La Corte Suprema de Justicia de la Nación comunica que, ante versiones publicadas en el día de la fecha, ratifica total y absolutamente las autoridades designadas mediante acordada 11 del 21 de abril de 2015”, sostuvo el comunicado difundido por el órgano de prensa de la Corte, el Centro de Información Judicial (CIJ).
Lorenzetti viajó rumbo al exterior y volverá al país la semana que viene. Se espera que el martes haya una nueva reunión de los integrantes de la Corte en la que se defina la situación.
El mandato de Lorenzetti como presidente de la Corte vence a fin de año, pero en una maniobra sorpresiva decidió adelantar su re-reelección nueve meses, lo que generó críticas de diversos sectores. A eso se sumó el cuestionamiento por la firma de Carlos Fayt, quien no concurrió al Salón de Acuerdos de la Corte a rubricar su firma sino que debió hacerlo en su casa y con la ayuda de sus asistentes, a uno de los cuales ni siquiera pudo reconocer.
Otro de los conflictos que tienen a la Corte como eje central es que su conformación está incompleta. La ley actual estipula que el cuerpo debe tener cinco integrantes y, por la muerte de dos –Carmen Argibay y Enrique Petracchi- y la renuncia de otro- Raúl Zaffaroni- ahora tiene sólo cuatro. La oposición, en tanto, se niega a discutir cualquier pliego de reemplazantes en el Senado.
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