Para el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador del FPV, "no es conveniente" que el intendente de Lomas integra una de las fórmula del oficialismo. También tuvo críticas para Massa tras su relanzamiento.
El presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria, Julián Domínguez, rechazó ayer que el marido de Jésica Cirio, Martín Insaurralde, integre algunas de las fórmulas del oficialismo debido a "las dudas que expresó" durante el año pasado.
"No es lo más conveniente que Insaurralde integre una formula del FPV después de las dudas que expresó en su momento", sentenció Domínguez en declaraciones radiales, y subrayó que "el mejor candidato que tenemos es el proyecto político que representamos".
En ese sentido, no descartó integrar una fórmula con el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, al afirmar que "somos candidatos a gobernador y decidimos trabajar juntos por nuestras coincidencias. Tenemos la misma visión de educación, iremos viendo de qué manera le damos forma a este transitar compartido. Todavía falta tiempo para el cierre de fórmulas pero hemos decidido trabajar juntos en la Provincia. No está descartado que hagamos fórmula".
"Yo aporto mi años de ministro de Obras Públicas, de Agricultura, mi rol en la legislatura, mi empeño en conseguir consensos. Buenos Aires necesita una visión más social, necesita mejorar su infraestructura, poner en valor las capacidad productivas. Tengo una visión humanista y cristiana de la política", destacó.
Consultado sobre la precandidatura en territorio bonaerense del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que será anunciada oficialmente el miércoles, Domínguez respondió que "Aníbal es un compañero con mucha historia, con una reconocida capacidad, cada uno aporta su particularidad a este proceso político".
Por otra parte, el diputado se refirió al discurso de Sergio Massa en Vélez, durante su relanzamiento como precandidato presidencial. "Vamos a luchar para que no vuelvan los portavoces de visiones apocalípticas, para que los que son rehenes de los factores de poder en la Argentina no encuentren su manifestación en la política y terminen gobernando para los grupos que representan. Es una vieja forma de hacer política, donde estaba desvinculada del interés de la mayoría de los argentinos. Piensa en una Argentina para pocos, nosotros queremos una política para los 40 millones, donde se construya igualdad y no que el Estado tenga debilidad ante los condicionamiento de los grupos minoritarios", sostuvo en tal sentido.
Por último, se refirió a una posible candidatura de Máximo Kirchner y al respecto señaló que "cualquier boleta que lleve el apellido del que transformó la Argentina, a esa boleta la hace más competitiva".
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