El papa Francisco quiere "seguir viajando por el mundo como ciudadano argentino", por lo cual tramitó en las últimas horas su DNI y pasaporte en el Vaticano, documentos que recibirá la semana próxima en la residencia de Santa Marta donde vive, según informó el Ministerio de Interior y Transporte.
En un nuevo gesto inédito y ante la situación de que su anterior documentación estaba a punto de vencer, Francisco se comunicó días atrás con el embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y le expresó su intención de seguir "viajando por el mundo con el pasaporte argentino".
De esta manera, el viernes pasado el papa cumplió con el rápido trámite que implementó la cartera que encabeza Florencio Randazzo y, a pesar de poder contar con un pasaporte expedido por el Vaticano, eligió contar con la documentación argentina, un "gesto que nos llena de orgullo", indicó el ministro.
"A través del centro digital que tenemos funcionando en Roma se inició su trámite, y en los próximos días lo estará recibiendo en el Domus de Santa Marta en el Vaticano, donde declaró residencia", explicó el funcionario.
Fiel a su estilo austero, Jorge Bergoglio "pidió expresamente no gozar de ningún privilegio", según reveló Randazzo, por lo cual tanto su nuevo DNI como el pasaporte "siguieron las vías administrativas normales" y además se encargó de pagar el trámite personalmente.
Así fue como el pasado viernes, el papa hizo un alto en sus tareas habituales y realizó -asistido por personal de la embajada- el mismo trámite que hacen todos los argentinos: se le tomó una foto digital, su huella dactilar y su firma en unos 15 minutos aproximadamente, que figurarán en la nueva documentación que tendrá validez hasta el 14 de febrero de 2029.
En ese marco, Randazzo explicó que el pontífice argentino pudo tramitar la documentación en Roma "gracias a la nueva modalidad de trámites digitales que hemos instalado en embajadas y consulados argentinos en 49 países".
Este proceso se viene desarrollando en el marco de un trabajo conjunto entre la cartera de Interior y Transporte y la Cancillería. "Antes los argentinos que se encontraban en el exterior y necesitaban actualizar su pasaporte tenían que regresar al país para hacerlo. En cambio, hoy cualquier compatriota en el mundo puede acercarse y tramitar tanto su DNI como su documento de viaje de manera digital en cualquiera de nuestras sedes diplomáticas", destacó Randazzo.
El ministro detalló que en varias de las sedes consulares "contamos también con tecnología de documentación móvil para casos en los que los compatriotas no pueden acercarse hasta la representación argentina".
Por ser jefe de Estado del Vaticano, el papa tiene la posibilidad de obtener un pasaporte diplomático que -por tradición- lleva el número 001, aunque Bergoglio parece no tener intenciones de utilizarlo.
Según la ley que regula la ciudadanía, el acceso y la residencia en el estado Ciudad del Vaticano, promulgada en marzo de 2011 por el hoy papa emérito Benedicto XVI, son ciudadanos del Vaticano el pontífice, los cardenales que residen en el Vaticano o en Roma, los miembros del cuerpo diplomático vaticano que están en funciones, y otros responsables vaticanos en razón del cargo o del servicio que desempeñan.
Por obvias razones, la ciudadanía en el Vaticano no se obtiene por nacimiento, sino por concesión, según establece la normativa.
Entre los casos más recientes, el papa Juan Pablo II también conservó su pasaporte polaco, lo que impidió que le negaran la entrada a su país en 1979.
Por su parte, Benedicto XVI tampoco perdió la ciudadanía de origen, ya que las leyes alemanas no prevén la pérdida de la misma ante una nueva nacionalidad otorgada naturalmente, como en el caso que se produjo cuando fue elegido pontífice.
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