El precandidato presidencial de la UCR en la alianza Cambiemos se envalentonó tras la buena elección de Lousteau en el balotaje de la ciudad de Buenos Aires y abandonó la pasividad con la que venía transitando la campaña. Criticó a las encuestadoras y remarcó que su partido tiene "una fuerte presencia territorial" en el interior.
Tras la buena elección de Martín Lousteau en la ciudad de Buenos Aires, el precandidato a presidente por la UCR en la alianza Cambiemos, Ernesto Sanz, abandonó la pasividad con la que venía transitando la campaña y decidió levantarle la temperatura a la disputa de la alianza opositora a tres semanas de las PASO: "Quiero ganarle la interna a Macri".
"No hay polarización entre personas, eso es un error. Acá la verdadera polarización es entre el Frente para la Victoria y el frente Cambiemos", sostuvo Sanz en declaraciones radiales y dio a entender que de cara a las primarias del 9 de agosto profundizará la disputa con Macri, cuya precandidatura sufrió un inesperado golpe en la tardenoche del domingo, cuando su candidato ganó por apenas tres puntos en la Capital, bastión del PRO y vidriera del ex presidente de Boca.
Con el resultado puesto, el líder radical cargó contra las consultoras, que erraron todos los pronósticos. En tal sentido, sostuvo que "las encuestas no están marcando la realidad que significa ser candidato de un partido con fuerte presencia territorial".
Sanz apuesta ahora a que las estructuras de la UCR en el interior le reporten a él los votos que, según reflejan las encuestadoras, estarían yendo para Macri.
"Si de la misma manera que han votado a mi partido en las provincias me votan a mí, estamos con excelentes posibilidades", señaló el precandidato de la UCR, en referencia a los triunfos en Corrientes, Mendoza y Santa Fe (en alianza con el socialismo) y el segundo lugar en Córdoba (aliado al PRO y a Luis Juez).
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