EL RÉGIMEN PORTEÑO TRABAJA POR ESTAS HORAS PARA LLEVAR A JUICIO POLÍTICO A LA JUEZA PATRICIA LÓPEZ VERGARA, QUE ELLUNES POR LA MAÑANA PROHIBIÓ EL USO DE ARMAS DE FUEGO POR PARTE DE LA POLICÍA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, QUE ESTUVO A CARGO DEL OPERATIVO EN LOS ALREDEDORES DEL CONGRESO Y QUE, PARA LA CIUDAD, FUE "BISAGRA".
La decisión, según confiaron, está tomada. El régimen fascista de Horacio Rodríguez Larrata trabaja por estas horas para llevar a juicio político a la jueza Patricia López Vergara, qu ien el lunes a la mañana prohibió el uso de armas de fuego por parte de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que estuvo a cargo del operativo en los alrededores del Congreso y que, para la Ciudad, fue "bisagra".
"La jueza se extralimitó claramente en sus funciones. Estamos trabajando en el juicio político", señalaron altas fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, visiblemente molestas con la resolución de la titular del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 6 de la ciudad de Buenos Aires, que el mismo lunes fue apelada por el Ejecutivo porteño y que ayer fuera ratificada por la Cámara de Apelaciones.
En su fallo, López Vergara consideró que estaba "obligada a ponderar el estado de crispación de la población en orden a velar por la paz social y la preservación de vulneración de los derechos, tanto de ciudadanos como de personal policial" e instó a las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad a recurrir al uso de balas de goma y gases lacrimógenos como "último recurso", a "una distancia que minimice posibles consecuencias nocivas".
El malestar se trasladó ayer a la mañana a Mugrizio Macri Blanco Villegas, que criticó duramente a la jueza con nombre y apellido durante la conferencia de prensa que brindó en Casa Rosada. Más temprano lo había hecho en declaraciones radiales, e incluso con mayor dureza, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro. "¿Cómo se llama la jueza? López Vergara… Deja muy mal parada a la Justicia argentina, invadiendo competencias que no le correspondían", fustigó el ex hijastro de Flavia Palmiero en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, frente a buena parte de su gabinete.
En ese sentido, según adelantaron desde el régimen fascista porteño, quieren denunciar "cuanto antes" a la magistrada en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad, el organismo encargado de seleccionar y revisar la actuación de los funcionarios del Poder Judicial local. La denuncia, de todos modos, es solo el primer paso.
Introducida la denuncia, interviene la Comisión de Acusación y Disciplina, presidida por la consejera Vanesa Ferrazzuolo, que decide la apertura o no del proceso de remoción, en este caso de la titular del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 6. La apertura del jury necesita la presencia de seis de los nueve integrantes del organismo, de los cuales al menos uno debe ser representante de los jueces. Para darle curso a la investigación hacen falta cinco de esos seis votos. López Vergara presidió casualmente dicha comisión cuando integró el consejo, entre el 2010 y el 2011.
En la cúpula del macrifascismo porteño todavía había ayer por la mañana un creciente malestar con la magistrada por su resolución del lunes, que los funcionarios políticos tomaron con mucha más furia por la violencia en los enfrentamientos que hubo frente al Parlamento. La Ciudad había conformado una mesa de diálogo con varios referentes sociales antes de la marcha, que al final terminó desmadrada. Uno de ellos, de diálogo permanente con la Ciudad, retiró a sus manifestantes cuando arrancaron los disturbios más serios y la Plaza del Congreso se transformó en un campo de batalla. Se trata de Juan Grabois, de la CTEP. Hubo otros que se hicieron los distraídos y que para los funcionarios colaboraron en fomentar el clima hostil.
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