LOS TRES PERIODISTAS QUE HABÍAN CONDUCIDO
EL ENCUENTRO ANTERIOR VOLVIERON A ESTAR EL DOMINGO A CARGO DE PRESENTAR LOS SEGMENTOS Y
DARLES LA PALABRA A LOS DOS CANDIDATOS QUE LLEGARON AL BALOTAJE. CUÁL FUE SU
PERFORMANCE.
Los tres periodistas que condujeron el debate presidencial de la primera vuelta -Madcelo Bobonelli, Luis Novaresio y Rodolfo Barili- volvieron a ocupar ese rol en el encuentro que tuvo lugar el domingo a la noche entre los dos candidatos que llegaron al balotaje, Daniel Scioli y Mugrizio Macri, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
La televisación del debate fue coordinada por CAPIT, la Cámara Argentina de Productores Independientes de Television, y los moderadores fueron elegidos por algunos canales. Bobonelli fue en representación del Trece, Novaresio en representación de América y Barili en representación de Telefe. Pese a algunos reclamos, no se incluyó a ninguna mujer entre los moderadores.
Aunque sólo había dos candidatos en el estrado, los conductores eran tres. Según explicaron desde Argentina Debate, esa particularidad obedeció al hecho de que quisieron respetar los lineamientos del encuentro anterior. No sólo se repitieron los periodistas: también se repitieron los cuatro ejes temáticos sobre los que los dirigentes debieron exponer en pocos minutos. La única innovación que hubo fue que se pudieron incluir repreguntas de cada uno de ellos, para acercarse a un formato más interactivo y menos rígido.
La transmisión empezó con los tres conductores sobre el escenario, donde explicaron las reglas (nadie debía salirse de los pocos segundos para hablar, nadie podía aplaudir, nadie podía abuchear) y hablaron sobre la importancia del debate que ellos mismos estaban conduciendo.
Bobonelli moderó el primer bloque, referido a “desarrollo económico y humano” y fue el único que dio la nota lamentable de la noche. Así como en el debate anterior había generado polémica al afirmar que “la economía no crece hace cuatro años”, el domingo se permitió editorializar sobre la educación en Argentina. “De acuerdo a UNICEF, el 23 por ciento de los chicos en Argentina vive en estado de pobreza. Todos sabemos que la educación es clave para igual esa situación y para lograr un desarrollo de cada uno de los individuos y de la nación”, opinó el periodista del Grupo Clarín pese a que su función sólo consistía en darles la palabra en los candidatos. El conductor de "A Dos Voces" también generó muchos comentarios en las redes sociales por el modo destemplado en que interrumpía a los políticos, sobre todo a Scioli, cuando se pasaba del límite de sesenta segundos para exponer sus ideas.
A Bobonelli le siguió la participación de Luis Novaresio, quien en el debate de la primera vuelta se había extralimitado al formular preguntas de su autoría a los candidatos, por fuera del eje temático sobre el que ellos debían explayarse libremente. El domingo estuvo a cargo del segmento de “seguridad y derechos humanos” y, si bien enumeró aspectos que hacen al tema, se abstuvo de incluir sus propias preguntas.
Rodolfo Barili, en tanto, fue quien cerró el debate con el eje “educación e infancia”, donde se trataron los temas ciencia y tecnología, calidad educativa, docencia, financiamiento y primera infancia. Pese a su sobriedad, protagonizó un momento incómodo cuando invitó a subir al escenario a las esposas de los candidatos y dijo algo que fue cuestionado desde algunos sectores por considerarlo antiguo. “Una de ellas será la primera dama. Al lado, no detrás, al lado de todo gran hombre, hay una gran mujer”, lanzó.
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