El maquinista del tren que chocó el domingo último contra una locomotora en la estación de Temperley no conducía la formación sino que lo hacía su asistente, lo cual está prohibido en el reglamento que regula la actividad, revelaron videos desde el interior de la cabina conocidos ayer.
Las imágenes muestran que Diego Sánchez, motorman del tren 2277, le deja los mandos a su ayudante, Nicolás Navarro, al momento de la colisión contra una locomotora que dejó 41 personas heridas.
Esto está prohibido según lo establece el Reglamento Interno Técnico Operativo que en su artículo 8 especifica que “ningún empleado debe entregar servicio al que lo releve si éste no se hallare en condiciones de desempeñar sus funciones normalmente”.
La normativa también indica que “el personal afectado a la circulación de los trenes no debe ausentarse de su puesto sin previo permiso del superior inmediato”.
En el caso del asistente, hasta no obtener su licencia por parte de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) y el carnet correspondiente, no está habilitado para conducir una formación.
Así también lo expresa el artículo 241 del reglamento, al establecer que “solamente las personas que poseen el correspondiente certificado de idoneidad podrán conducir, en vías de tráfico, las locomotoras, trenes diésel o eléctricos, autovías y zorras a motor”.
El video desde el interior de la cabina se suma como elemento probatorio a las imágenes y audios exhibidos por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que registran el momento en el que se produjo la colisión de la formación diésel contra una máquina que operaba en la playa de maniobras, luego de hacer caso omiso a dos señales en rojo y a la voz de alerta de la torre de control, que durante 28 segundos le pidió que se detuviese.
"La cámara exterior nos permitió ver que el tren arrancó con los semáforos en rojo. La grabación de la comunicación permitió saber que en 10 oportunidades se le pidió que paren y sin embargo se hizo oídos sordos", insistió ayer el funcionario en el puerto de Buenos Aires donde presentó 72 vagones cero kilómetro de las 300 que adquirió el Estado Nacional para renovar la línea Roca.
"Esas mismas filmaciones permitieron ver que arrancó antes que lo previsto y las cámaras del interior dejaron ver que lamentablemente no manejaba el motorman sino que lo hacía el ayudante, un acto de irresponsabilidad total porque esto no está permitido", añadió.
"Estos datos están en manos de la Justicia que determinará las responsabilidades. No me van a doblar el brazo algunos dirigentes sindicales que son parte del problema y que poco le interesa la defensa de los trabajadores y el conjunto de los pasajeros", apuntó y mencionó específicamente al titular del gremio La Fraternidad, Omar Maturano.
Randazzo también recordó que la justicia "ya demostró una irresponsabilidad manifiesta" del maquinista Daniel López cuando lo condenó a cuatro años y tres meses de prisión por el choque de Castelar el 13 de junio de 2013 y el 19 de octubre "se produce Once II donde se pudo ver como el motorman violó todas las normas y extrajo el video que se encontraba en la cabina para no tener esta prueba contundente. Cuesta creer que estos episodios se den siempre a días de procesos electorales".
El maquinista Sánchez y su asistente Navarro fueron detenidos el martes pasado, imputados por el delito de estrago agravado y quedaron a disposición del juez Alberto Santa Marina, subrogante del Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora, y del fiscal Sergio Mola.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, em su habitual encuentro matutino con la prensa antes de ingresar a Casa de Gobierno, reclamó ayer que "si tienen responsabilidades, que las paguen".
"Que los maquinistas le expliquen a la sociedad argentina por qué actuaron de la manera que actuaron y que expliquen por qué no prestaron atención a las llamadas de urgencias", apuntó Aníbal.
"¿Por qué salieron a las 21 horas, 29 minutos, 33 segundos, 27 segundos antes de la hora prevista a la partida y sin haber sido despachado el tren? ¿Por qué no explican por qué la torre de control le dice 20 veces que pare y no responden?", preguntó.
"Les pidieron y le volvieron a pedir hasta que colisiona. Anduvo 40 segundos mientras se les advertía que no podía avanzar y salieron a una hora que no tenían que salir sin haber sido despachado y autorizado", explicó el ministro coordinador.
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