Aníbal Ibarra lo atribuyó a "la necesidad de hacer caja" del oficialismo. "Sólo aumenta el gasto corriente", sostuvo Claudio Lozano.
Bajo la gestión de Mugrizio Macri al frente de la Ciudad de Buenos Aires, el distrito capitalino aumentó la deuda externa pública en más de un 300%: pasó de 574 a 1794 millones de dólares con intereses atados al valor de la moneda norteamericana.
"La Ciudad se endeudó mucho y mal. A pesar de haber pedido créditos por más de 1700 millones de dólares no hicieron ninguna obra transformadora para la Ciudad de Buenos Aires", apuntó el legislador porteño y ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
Según el ex fiscal, el macrismo tomó deuda "no por necesidad de obras determinadas sino para disponer de caja". Asimismo, destacó que "con el dinero del endeudamiento, desde el PRO podrían haber hecho 20 kilómetros de subterráneos y más de tres veces las obras para el entubamiento del Arroyo Vega y no hicieron ni lo uno ni lo otro".
El diputado y referente de Unidad Popular Claudio Lozano también rechazó el uso que se le dio a los empréstitos recibidos. "La toma de deuda habría tenido sentido si hubiera aumentado la inversión en el total del gasto, pero no fue el caso: sólo aumento en forma absoluta a la par de presupuesto", explicó el ex candidato a jefe de Gobierno porteño.
Para el economista, los préstamos y colocaciones de bonos que deberán empezar a pagarse después de que Macri finalice su mandato, dejarán en una difícil situación a su sucesor.
"El aumento del endeudamiento, que no tiene por objetivo la realización de obras de infraestructura, sino que por el contrario sólo sirve para aumentar el gasto corriente para sostener los sobreprecios de los proveedores, pone límites a cualquier gestión futura", afirmó Lozano, quien también opinó que hubo "un deterioro significativo" de las razones que el oficialismo de la Ciudad había esgrimido a la hora de solicitar los créditos.
Según recordó el referente de Unidad Popular, en un principio el dinero iba a estar dedicado a la realización de infraestructura social, "algo que obviamente nunca sucedió".
Desde la Coalición Cínica, en tanto, el legislador Maximiliano Ferraro expuso los lineamientos de su partido a la hora de apoyar o no los pedidos de créditos. "Nuestra postura es que un endeudamiento lógico y a tasas razonable para inversión en infraestructura está bien", aseguró.
"El gran problema que existe es que la Ciudad tomó deuda y no la utilizó para fines específicos como sucedió con el subte y los sapitos y ese dinero terminó en el Banco Ciudad", reprochó Ferraro y aseveró que "es lo mismo que desafectar un bien patrimonial sin destino específico para hacer caja".
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