Dos supermercados de la capital cordobesa fueron saqueados ayer a la tarde aprovechando que los centros comerciales se encuentran sin mayor custodia ni seguridad como consecuencia del "acuartelamiento" que lleva adelante la Policía en demanda de mejores salariales.

"Hemos dado la orden en algunas sucursales para hacer el cierre para evitar cualquier tipo de inconvenientes de esta naturaleza", aseguró a la prensa Ricardo Brasca, responsable del establecimiento ubicado en Barrio Ituzaingó.
Cuatro móviles de la Policía llegaron hasta el lugar para impedir hechos similares, no obstante la rotura de vidrios así como el saqueo de mercadería y otros productos ya se había producido.
En forma paralela, un grupo de 50 personas también protagonizó algunos saqueos en otro supermercado de la misma firma, ubicado en la avenida Ricchieri al 4.200, en el barrio SEP, a pocas cuadras del lugar donde los policías mantienen un acuartelamiento en reclamo de mejoras salariales.

Luego de lo sucedido, los supermercados de la ciudad decidieron cierrar para evitar más saqueos. "La decisión de cerrar es en defensa propia. Son unos 10 los supermercados que han cerrado las persianas; se trata, sobre todo, de los ubicados en las zonas más periféricas", aseguró esta tarde a la prensa el vicepresidente de la Cámara de Supermercados de Córdoba, Benjamín Blanch.
El ejecutivo insistió en el mismo concepto: "estamos muy preocupados y atemorizados por lo que pasó con dos supermercados Cordiez. Por eso la decisión es cerrar en aquellos lugares en los que, en las inmediaciones, se advierte algún movimiento raro".
El ejecutivo insistió en el mismo concepto: "estamos muy preocupados y atemorizados por lo que pasó con dos supermercados Cordiez. Por eso la decisión es cerrar en aquellos lugares en los que, en las inmediaciones, se advierte algún movimiento raro".
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