Legisladores de la Ciudad de Buenos Aires y vecinos del barrio porteño de La Boca resistieron ayer a la mañana el desalojo de siete familias que viven en un conventillo y denunciaron que esta serie de hechos “se viene llevando a cabo constantemente en el barrio”, por lo que pidieron políticas publicas que den una solución habitacional urgente "para que las familias no queden en la calle".
Antonio vive en el conventillo de Suárez 107 desde hace 30 años y señaló que “estamos esperando que nos vengan a desalojar, ya que un juez puso el día de hoy como fecha límite”.
“Nosotros no nos queremos quedar con la casa ni nada , queremos tener nuestra casa primero porque si hoy nos sacan de acá nos tenemos que ir a la calle. Sólo pedimos que el dueño nos de un poco mas de tiempo", aseguró. y agregó que "estamos tramitando unos créditos con el IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad) para poder comprar nuestra casa”.
Por su parte, Alfredo que vive en el mismo lugar hace diez años y asegura que de efectuarse el desalojo él, su mujer y sus tres hijos quedarán en la calle. “En mi caso en particular no tengo respuesta por parte del IVC, fuimos un montón de veces me piden papeles, me hicieron completar planillas pero aun no tuve ninguna respuesta”, agregó.
El Juzgado Civil Nº 62, a cargo del juez Juan Pablo Rodríguez, ordenó el desalojo para ayer a las 9.30 pero “se logró frenar ya que el juzgado no había dado las garantías necesarias para que se lleve a cabo y no había convocado a la Asesoría Tutelar”, afirmó la legisladora por el Frente para la Victoria (FPV), Paula Penacca y agregó que “acompañamos a los vecinos en la resistencia ante el avance del mercado inmobiliario en la zona que se lleva a cabo por una política pública que apuesta a ir valorizando los barrios más humildes y más postergados pero dejándolos en manos de los privados”.
“Hoy logramos frenar el desalojo que ya tiene sentencia firme pero no sabemos qué va a pasar; por eso convocamos a las autoridades del Gobierno de la Ciudad a que se hagan presente para pensar un solución consensuada, pacífica y que de respuesta a la situación de vivienda de esta gente”, añadió Penacca.
Por su parte Lorena Pokoik, del FPV afirmó que “lamentablemente el IVC casi no funciona, salvo a instancias de la justicia por eso es muy importante exigirle al gobierno de la Ciudad que acompañe a estas familias en la búsqueda y en la garantía para resolver el tema habitacional”.
“Hoy se logró frenar el desalojo pero acá se necesita una salida que ademas de una solución que no los expulse a la calle sino que obtengan una vivienda digna”, agregó.
“En la Ciudad hay 500.000 personas viviendo en situación de precariedad habitacional y al mismo tiempo hay 350.000 viviendas ociosas que nadie ocupa”, afirmó por su parte el legislador por Nuevo Encuentro, José Cruz Campagnoli.
“Hay un mercado inmobiliario que se desarrolla por un lado y por otro lado un Estado que deja a la intemperie a cientos de miles de personas y La Boca es un claro ejemplo de esa situación”, añadió, al tiempo que señaló que “este es un problema que hay que abordar en forma integral, el gobierno de la Ciudad debería tomar medidas de fondo para modificar las políticas habitacionales”.
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