Por Cecilia Toledo
La Imposible transmite desde el ex centro de tortura y desaparición. Está a cargo de HIJOS, que contaron cómo es hacer radio desde un lugar que fue sinónimo de terror y muerte.
En el mismo lugar donde funcionó un centro de tortura y desaparición de personas, hoy hay una radio: La Imposible. La emisora transmite por internet, desde principios de julio y está a cargo de la agrupación HIJOS Capital.
¿Por qué La Imposible? “Para nosotros esa palabra es muy representativa de nuestra forma de organización y militancia. La Imposible da cuenta de que todavía hay muchas cosas por hacer, mucho por lo que luchar”, aseguró Giselle Tepper de la agrupación HIJOS.
La radio funciona en el predio de la ex ESMA, muy cerca de la muestra “Carta abierta de Rodolfo Walsh a la junta militar”, del artista plástico argentino León Ferrari. La emisora tiene de vecinas a las Abuelas y Madres, cuyas organizaciones también funcionan en dos edificios dentro de la ex ESMA.
Quienes llevan adelante La Imposible, hablan de una radio “contra el silencio, para poner en palabras el dolor y transformarlo”. Los contenidos de la radio son variados: deportes, asociaciones civiles, vivienda, cultura y Derechos Humanos.
La Imposible es hecha por los hijos de muchos hombres y mujeres que estuvieron detenidos y desaparecidos en la ESMA. Donde antes hubo oscuridad hoy hay un medio de comunicación.
“Sólo así se pueden deshacer las formas del terror que se impusieron en nuestro país durante la última dictadura militar”, aseguraron desde HIJOS.
Al día de hoy es el único medio de comunicación que funciona dentro de un ex centro clandestino. Tiempo atrás hubo una radio que transmitía desde El Olimpo -centro de detención que funcionó al oeste de la Ciudad- pero ya no está al aire.
“Un poco la idea es replicar todas las actividades que tienen lugar en la ex ESMA”, explicaron. En el predio se realizan visitas guiadas, recorridas históricas, conciertos, recitales y cursos.
Los realizadores de La Imposible destacaron que la radio surge “a la par que los genocidas están siendo juzgados y condenados. Para nosotros es fundamental la comunicación y la reivindicamos como una práctica popular. La nuestra es una radio colectiva, militante y participativa”.
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