Ayer se bajaron Agustín Rossi y Jorge Taiana escuchando el pedido de la presidenta Cristina Fernández, que la semana pasada había pedido un "baño de humildad".
La semana pasada durante un acto en Chaco, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió un "baño de humildad" a sus precandidatos y achicar de esta manera la cantidad de postulaciones tanto presidenciales como en la provincia de Buenos Aires.
Durante los primeros días el reclamo de la jefa de Estado no había sido escuchado, pero ayer, a una semana de las palabras de la mandataria, la lista de candidatos a presidente se redujo de cinco a dos.
Si bien en un primer momento tras las palabras de Cristina la totalidad de los aspirantes había reafirmado su intención de competir en las PASO, uno a uno fueron desistiendo.
El primero en anunciar que se bajaba de las PASO fue el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien el martes, a través de un comunicado de prensa, explicó que "los argentinos y los entrerrianos saben de mi reconocimiento a la conducción política de la Presidenta, interpreto claramente su mensaje y por este medio estoy comunicando mi declinación a mi precandidatura presidencial".
Los días pasaron sin novedades hasta que ayer por la mañana uno de los ministros más cercanos del Gabinete se sumó a Urribarri.
El titular de la cartera de Defensa, Agustín Rossi, sostuvo en conferencia de prensa que "cuando comencé hace un año a recorrer el país expliqué que mi objetivo era trabajar para que Cristina le coloque la banda de presidente a un compañero que garantice la continuidad de este proyecto político y de las políticas públicas implementadas desde 2003".
"Era mi intención ser ese compañero, pero a 40 días del cierre de listas y después de haber conversado con muchos compañeros he decidido seguir trabajando para ese objetivo, ya no como pre candidato a presidente sino desde la gestión y en el lugar que el proyecto necesite", agregó "el Chivo".
Horas más tarde, el ex ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Taiana, hacía lo propio en un comunicado en el que señaló que "como lo ha expresado la Presidenta no cantaremos victoria mientras haya un sólo pobre en Argentina, vamos a seguir militando por el triunfo del Frente para la Victoria en estas elecciones desde el lugar que nos toque, construyendo la organización popular que demanda el momento histórico".
Con tres oponentes menos, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quedaron como únicos precandidatos en la interna del Frente para la Victoria.
Según los datos de la mayoría de las encuestadoras y la prensa en general, es el mandatario bonaerense el que por ahora corre con ventaja sobre el ministro nacional. Sin embargo, habrá que esperar a ver cómo reaccionan los votantes con tres opciones menos y cómo se distribuyen esos votos del oficialismo entre ambos.
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