El ministro de Planificación se refirió así a la carta remitida al presidente de petrolera, Juan Aranguren, en respuesta a una misiva que el empresario le había cursado al funcionario. Y remarcó que lo que hubo fue una “postura clara de la compañía de no acompañar al país ante el crecimiento exponencial de la demanda de energía".
"No hubo disputa alguna con Shell, sino objetivos diametralmente opuestos que se materializaron en favor de los argentinos gracias a Néstor y Cristina", enfatizó De Vido en respuesta a la carta que Aranguren le envió el pasado lunes en relación a que el ex presidente Néstor Kirchner "quería ir por Shell", informó un comunicado de Planificación.
"Es difícil cuando un funcionario miente y cuando el relato quiere transformar la realidad", había declarado Aranguren respecto del intercambio.
De Vido aseguró que "no hubo disputa entre el Gobierno y Shell, hubo una postura clara de Shell de no acompañar al país ante el crecimiento exponencial de la demanda de energía".
"Su política empresarial no fue la de una mayor producción sino la de ajustar el consumo por la vía de aumentar en forma sistemática e injustificada el precio en surtidor", acusó el funcionario en la carta formal a Aranguren difundida por el Ministerio.
La misiva rubricada por De Vido agregó que "esa situación fue señalada por esta gestión a fin de que Shell revirtiera su política, acoplándose al fenomenal modelo de desarrollo con inclusión que vive Argentina desde 2003 y del cual todo el sector hidrocarburífero también fue beneficiado".
"En el marco de un crecimiento económico inédito, el desempeño de Shell no fue resolver la ecuación energética incrementando la producción sino asegurar ingresos presionando para volver a dolarizar la energía, llevándola a los precios internacionales como ocurrió en los noventa, a los efectos que la demanda se ajuste a la oferta", añadió.
En ese sentido, afirmó que "Kirchner defendió los costos argentinos de la energía que son los más competitivos de la región; en el caso del barril de petróleo para refinación, lo invito a calcular el costo promedio local desde 2003 a la fecha y concluirá que es por lo menos 40 por ciento menor que la paridad de importación promedio para dicho período".
"Es incuestionable que la política energética del año 2003 en adelante logró desacoplar los costos nacionales del crudo de los costos de importación, cualquier análisis que busque refutar este éxito es insostenible", opinó.
De Vido enumeró los 11.800 megavatios de potencia efectiva incorporados al sistema eléctrico desde 2003, la terminación de Yacyretá, Atucha II, 5.500 kilómetros de líneas de 500 kilovoltios que incorporaron 10 provincias al sistema, más de 3.000 kilómetros gasoductos troncales, la energía nuclear aplicada a la medicina, las 50 plantas de biocombustible y las energías renovables.
"Estos hitos son un éxito rotundo del modelo energético de Néstor y Cristina Kirchner más allá que en continuos análisis miópicos, acotados y recidivantes, tanto de visión como misión, se considere que no forman parte del sector energético del cual, le recuerdo, usted y la empresa que preside desarrollan su actividad diaria", agregó.
Por último, el el titular de la cartera de Planificación manifestó que "el autoabastecimiento falaz que dio la década del noventa, con 54% de pobres, 25% de desocupados y la mitad de las provincias fuera del sistema energético, sólo benefició a empresas que especularon y presionaron con intentos de desabastecimiento logrando su nefasto objetivo de mantener los precios más caros del mundo".
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