viernes, 24 de abril de 2015

Empresas cercanas al PRO alquilan el Colón para eventos a $ 150 mil la hora

Al menos dos firmas –una de ellas vinculada a Lopérfido, titular del teatro– rentaron sus salones a Herbalife, Sheraton y otras compañías. La facturación es "delegada" a las consultoras. El coliseo aún no brindó explicaciones sobre la operatoria. 


El Teatro Colón, propiedad del Estado porteño y uno de los emblemas que promociona la gestión del alcalde Mugrizio Macri, no sólo tiene una agenda pública de espectáculos. También tiene una agenda privada de eventos, que es ofrecida por un puñado de empresas. Consultoras que "tercerizan" el alquiler de las salas del mayor coliseo argentino a $ 250 mil o 300 mil por dos o tres horas de utilización, es decir, entre $ 100 mil a 150 mil la hora, que son facturados por medio de empresas que mantienen estrechas relaciones con funcionarios de la Ciudad. Sin embargo, no hay un instrumento público que dé andamiaje legal y operativo a ese "servicio de gestoría".

Uno de las fiestas más recientes fue organizada por la empresa BAM Eventos para la firma Herbalife, que buscaba agasajar a sus empleados más destacados. La operación del alquiler no fue contratada directamente con el teatro, conducido por el ex sushi Darío Lopérfido, sino por medio de empresas como BAM Eventos, que en su cartera también ofrece alquilar el Planetario para espectáculos similares.

Aquella operación es parte de una práctica que se repite a menudo puertas adentro del Colón con otras empresas como All Synergia y subsidiarias del poderoso grupo de espectáculos y eventos Fenix Entertainment Group (FEG). Ambas firmas no son desconocidas entre sí: tuvieron como socios comunes a los empresarios Marcelo Figoli y Diego Finkelstein, directivos de FEG. All Sinergya fue una empresa creada, justamente, por elex legislador PRO Avelino Tamargo, actual empresario del espectáculo que nunca perdió suestrecha relación con el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larrata. Tamargo, y su empresa, tuvieron su primer momento de fama cuando organizaron la llegada del líder espiritual Ravi Shankar, quien fue recibido por el alcalde porteño. Su directorio también incluyó a la secretaria de Tamargo y, hasta hace dos años, a los influyentes Fígoli y Finkelstein.

Lopérfido, en tanto, también fue titular de la firma Odisea by Fénix, en la que era socio de Finkelstein y Fígoli, dos conocidos empresarios del espectáculo que, desde FEG, impulsaron la construcción de un microestadio techado en la Ciudad: primero en La Rural, luego en GEBA y después en el Club Excursionistas. En ese cruce de firmas y sociedades, Lopérfido fue socio de los dueños de All Synergia, pero a través de Fénix. En el propio sitio web de la empresa, se promocionan los eventos en el Colón, como si fueran propios. No lo son, pero sí su explotación.

Dentro de esa trama de empresas dedicadas a la realización de eventos, Lopérfido fue un estrecho nexo con Fígoli y Finkelstein en Fénix, hasta antes de asumir en el Colón, designado por Rodríguez Larrata.

Fuentes del teatro admiten que la tercerización de eventos es una práctica que hicieron todas las gestiones, aunque el Colón fue reabierto el 25 de mayo de 2010. Dentro de un mes su reapertura cumplirá cinco años, y desde entonces la ingeniería tercerizadora se reactivó, en contraste con la disminución de la agenda propia –y pública– de espectáculos.

La lista de clientes indirectos del Colón recorre todo el espinel y tuvo en su cartera a costosos contratantes, como la cadena hotelera Sheraton, que también eligió ese coliseo para promocionarse.

Ahora, bajo el mando de Lopérfido, la matriz de empresarios culturales relacionados con la explotación indirecta del Colón parece haber llegado a un punto cúlmine. Sus ex socios buscaron controlar el teatro a través de Fénix. Incluso Fígoli es un viejo conocido de Macri, ya que fue quien le alquiló la cancha de Boca para eventos musicales, como los recitales de Arjona y Lenny Kravitz. 

Finkelstein tiene una arqueología de contactos tan añeja como su socio, pero aún mantiene un vínculo muy fluido con Lopérfido. Hace poco asistió al casamiento del ex sushi con Esmeralda Mitre. Voceros del teatro se comprometieron a responder, pero Lopérfido, mediante su vocero, sólo contestó que "quiere dejar absolutamente en claro que jamás tuvo relación societaria alguna con Fígoli, Tamargo y Finkelstein".

Sin embargo, sus propios registros societarios lo contradicen. Lopérfido figura hasta 2009 como integrante del directorio de Feg Entretenimientos SA, pero desde marzo de este año, aparece como empleado porteño. El registro data desde que fue designado al mando del Colón. A pesar de las designaciones y las sociedades, desde abril de 2014 a enero último sus antecedentes no registran la presentación de declaración jurada alguna. Curiosamente, dentro de Feg Entretenimientos, además de Lopérfido, figuran Fígoli y Finkelstein. Un vínculo evidentemente estrecho con el ex sushi, que además posee al menos otras diez sociedades vinculadas al espectáculo, con distintos nombres. Aún así, el ex funcionario de Fernando De la Rúa lo niega.

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