MUGRIZIO MACRI FORMULÓ ESA DECLARACIÓN EN MEDIO DE LA CUMBRE DEL PRO CON LA UCR EN OLIVOS. EL SUBNORMAL VIAJARÁ A CÓRDOBA Y A SALTA PARA DEFENDER CANDIDATOS DE LA ALIANZA DE DERECHA CAMBIEMOS Y CONFRONTARÁ CON EL PJ "FRIENDLY".
En pleno surfeo electoral, aunque por primera vez desde la cima del poder central, Mugrizio Macri aprovechó el asado bilateral PRO-UCR del lunes a la noche en Olivos para dejar en claro que, a diferencia de la experiencia fallida de la Alianza en 2001, se involucrará de lleno en la campaña de los comicios de medio término, donde la oficialista alianza de derecha Cambiemos deberá ratificar avales y gestión.
"Yo no soy De la Rúa, voy a poner la cara y voy a defender a los candidatos de Cambiemos donde haya que confrontar", señaló Macri ante la consulta del buró radical en cuanto el papel que jugará el subnormal en los comicios de agosto (PASO) y octubre (generales) próximos. En especial, en los distritos donde Casa Rosada mantiene buen vínculo con gobernadores peronistas, como Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta).
La cena no fue de alto voltaje -la presencia del pelotudo hijo de puta inhibió a la mayoría de los comensales, confiaron diversos asesores de funcionarios que participaron del convite-, pero no quedó ningún tema sin tocar. Por caso, las situaciones particulares que se dan en Córdoba y Salta (PJ "friendly" hasta que se inicie la campaña), o la indefinición sobre un posible consenso entre PRO y ECO en la ciudad de Buenos Aires.
A inicios de esta semana, un operador del oficialismo aseguró que estaba "avanzado" el acuerdo con el actual embajador argentino en los Estados Unidos, Martín Lousteau, no sólo para que no compitiera este año en las elecciones, sino también para abrazar la creación de Cambiemos en la Capital Federal.
Sobre esta cuestión, la secuencia del lunes en el asado bilateral fue la siguiente: el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, manifestó -en representación de Horacio Rodríguez Larrata- el enojo por "ciertos cuestionamientos" de algún sector del radicalismo local, en referencia a Lousteau. Desde la UCR le contestaron que "los que no quieren que exista Cambiemos ahí son ustedes". Macri pidió hacer uso de la palabra y sentenció que "sería lindo que tengamos Cambiemos en la Ciudad".
El barrido electoral continuó distrito por distrito, con la autonomía que tendrán los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Ricardo Colombi (Corrientes, aunque éste debe dejar el poder y allí la situación es más engorrosa) a la hora de dar el plumazo final a las listas.
Tema aparte para la provincia de Buenos Aires. Con ansiedad esperaron los radicales escuchar al peronista con témpera PRO y titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dar las explicaciones en cuanto a la necesidad de sumar justicialistas al régimeno.
Monzó, que intercambió algunos chistes con Macri -el resto de los comensales lo tomaron como recuperación de confianza hacia ese dirigente-, expresó que "al peronismo hay que sacarlo de la cueva" y aclaró que nunca fue la intención de sus pícaras declaraciones sumar, por ejemplo, al ex ministro del Interior Florencio Randazzo.
Sobre esa versión fue más contundente la fascista gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. Para "Heidi", que defendió el accionar de su equipo desde que asumió en diciembre de 2015, es necesario ratificar el rumbo y para ello, necesitan como rivales a tres peronismos: el Frente para la Victoria, el massismo y un tercero, que bien podría ser la lista que cranea como colectora el ex presidente interino de la Nación Eduardo Duhalde.
En cuanto a postulantes, en la cena se adelantó que se puso la lupa a las mediciones de la desquiciada líder de la Coalición Cínica, Elisa Carrió; al intendente de Vicente López, Jorge Macri; a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; y al gurú del cerebro Facundo Manes, fetiche de macrifascistas y radicales.
Los radicales se fueron con más respuestas que lo esperado, y esperan la cumbre de febrero en Villa Giardino, Córdoba, para definir una postura partidaria de cara al G-25 de la alianza fascista Cambiemos, que será en marzo. El martes dialogaron sobre estas cuestiones en un almuerzo el gobernador Morales y el jefe de la bancada de la UCR y del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri.
Fuente: nota de Mariano Casal para Ámbito.com
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