DIETRICH ASEGURÓ QUE REDUCIRÁ 40% EL SUBSIDIO A AEROLÍNEAS, Y LOS GREMIOS SE OPUSIERON AL CIERRE DE OFICINAS COMERCIALES.
El ajuste en Aerolíneas Argentinas quiso dar su primer paso y no pudo avanzar. La idea de Dietrich era reducir los costos de ventas cerrando oficinas y apostando a la venta de pasajes online. Los primeros despidos se produjeron en las oficinas comerciales de Europa. Pero el intento de avanzar en la comercialización de pasajes de aeropuertos o por medios virtuales quedó trunca por la oposición de los gremios de aeronavegantes.
Aerolíneas Argentinas prevé bajar este año a 166 millones de dólares el monto del subsidio que requiere del Estado la compañía área para poder operar y pagar deuda, frente a los 300 millones que necesitó en 2016. Así lo indicaron ayer el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el presidente de la compañía, Mario Dell'Acqua, quienes admitieron que actualmente la empresa aérea estatal "pierde plata" y "no es rentable".
Este recorte del 40% fue determinante en la renuncia de Isela Costantini a la presidencia de la aerolínea de bandera. Ella estaba en desacuerdo con aplicar en un año una reducción tan drástica de los costos de la empresa y también de sus ingresos mediante el ingreso de nuevos competidores “low cost” al mercado de los vuelos de cabotaje.
Dell'Acqua, su reemplazante, fue designado por Dietrich para implementar el ajuste, pese a haber reconocido públicamente que de compañías aéreas no sabe nada.
Las declaraciones del ministro y el empresario llegaron minutos después de que concluyera una reunión entre los directores de la empresa con representantes de todos los gremios locales, quienes ratificaron en declaraciones a la prensa que “hasta ahora lo de los cierres de oficinas comerciales del interior quedó solo en rumores; no así en el exterior: ya se produjeron despidos en Madrid, Barcelona y en la oficina de Viena. Todos los despidos se registraron en el área de ventas. La empresa dijo que iba a reemplazarla por venta web”. Según pudo saberse, Roma, San Pablo y Río también estaban en la lista de oficinas por cerrar.
“Los despedidos no son de ninguno de los gremios que nos reunimos hoy; pero no por eso nos deja tranquilos. Somos conscientes de que tarde o temprano va a llegar el achique”, dijo una fuente del gremio del Personal de Aeronavegantes (APA).
Los aeronavegantes anunciaron además que en enero la compañía "batió el récord histórico de pasajeros transportados", al alcanzar a 1.150.000. Esto implica un crecimiento de 7,1% respecto a igual mes de 2016. Para este año proyectaron un aumento de 12% interanual.
"Ante distintas versiones al respecto del posible cierre de escales operadas por el Grupo Aerolíneas y Austral (Iguazú, Bariloche, Resistencia, etc.) informamos que hemos mantenido reuniones con las máximas autoridades empresarias, quienes nos informaron al respecto de esta situación, negando formalmente el cierre de escalas y/o despidos", dice el comunicado firmado por APA, APLA, UALA y UPSA.
"En este sentido la Empresa planteó el análisis de posibles cambios en la forma de venta y comercialización de pasajes al público, y en en ese orden que pensaban cerrar las oficinas de ventas de algunas sucursales y trasladar toda la operación a los aeropuertos. Ante nuestro pedido se suspendió esa decisión, manteniendo la estructura actual vigente", asegura el comunicado de los gremios aeronáuticos que están en alerta "ante cualquier intento de achicamiento".
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