Por Cecilia Toledo
En cinco meses de vigencia, “Alquilar se Puede” llegó sólo a un puñado de vecinos. Consiste en un préstamo para iniciar un contrato de alquiler y una garantía bancaria.
"Alquilar se Puede" es el programa de ayuda a inquilinos que lanzó en febrero el Gobierno de la Ciudad, gestionado por el Instituto de la Vivienda y el Banco Ciudad. Consiste en un préstamo para financiar los gastos que debe afrontar todo inquilino al iniciar un contrato de alquiler y se brinda, además, una garantía bancaria. El programa fue uno de los caballitos de batalla del PRO durante las últimas elecciones: hay publicidades en la calle, colectivos y en la web. Sin embargo, a más de cinco meses de haber sido presentado, sólo se entregaron 8 préstamos.
A pesar del magro resultado, el gobierno porteño asegura que trabaja para llegar a 6 mil beneficiarios antes de fin de año. “Tenemos 80 solicitantes que ya tienen la garantía otorgada y están eligiendo la propiedad”, explicaron desde el Banco Ciudad.
“El plan tiene etapas, lleva tiempo implementarlo. Además, como es un programa nuevo se avanza de a poco”, aseguraron fuentes del Instituto de la Vivienda, el organismo encargado de implementar el programa.
En febrero el PRO comenzó la campaña publicitaria de "Alquilar se Puede", en marzo Mugrizio Macri lo presentó oficialmente y en mayo se cerró el primer corte de inscriptos. Es cierto que el plan tiene sus etapas: durante los dos primeros meses se recibieron inscripciones y con esa base de datos se realizó un corte con el que se trabajó para elegir a los beneficiarios. Se anotaron 15 mil personas y sólo 8 de ellas pudieron acceder a un contrato de alquiler al día de hoy.
“Este programa impacta de lleno en las necesidades de la gente, y soluciona escollos como el de las garantías a la hora de alquilar una vivienda, un tema muy importante y una de las principales inquietudes de la gente", aseguraba el jefe de Gobierno porteño el 18 de marzo pasado, cuando lanzó oficialmente el plan. Conseguir un préstamo de "Alquilar se Puede" parece tan difícil como ganarse la lotería, sólo que en este caso el premio es un derecho básico: el de acceder a una vivienda.
El bajísimo impacto del programa salió a la luz durante la campaña porteña. Después de las PASO se conoció un dato que aunque resultó erróneo encendió la señal de alarma: se decía que sólo una persona había sido beneficiara del plan de ayuda a inquilinos. El Banco Ciudad desmintió ese dato: “hay ocho personas que están con la vivienda gracias al plan”, aseguraron. El número no deja de ser llamativamente bajo.
Desde la asociación Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, contó el caso de una persona que se inscribió en "Alquilar se Puede" y la postulación fue rechazada porque su salario no era lo suficientemente alto como para recibir un crédito subsidiado. Sucede que el programa ofrece un préstamo subsidiado con una tasa del 19%. "Pero a esta persona le dijeron que si quería se acercase al banco para gestionar un préstamo personal" cuya tasa ronda el 21%. "Los inquilinos tienen más posibilidades de obtener un préstamo personal que de llegar a 'Alquilar se Puede'", analizó Muñoz.
La situación de los inquilinos en la Ciudad de Buenos Aires es compleja: para iniciar un contrato de alquiler hay que pagar cuatro meses juntos (dos de comisión inmobiliaria, uno de depósito y el mes en curso). Además se exige el pago de los gastos administrativos y es condición tener una garantía propietaria de familiar directo en Capital Federal. Esta última dificultad quedaría subsanada con el plan "Alquilar se Puede", ya que el Banco Ciudad brinda una garantía bancaria. Sin embargo, son poquísimos los inquilinos beneficiados con el plan.
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