En el inmueble, que está ubicado en Brandsen 740, viven al menos 20 chicos y funciona el comedor "Pancitas Llenas, Corazón Contento" que asiste a otras 60 familias del barrio.
Siete familias que viven en un conventillo de La Boca, donde además funciona un comedor infantil, resistían esta mañana el desalojo ordenado para hoy por la justicia porteña.
En el inmueble, que está ubicado en Brandsen 740, viven al menos 20 chicos y funciona el comedor "Pancitas Llenas, Corazón Contento" que asiste a otras 60 familias del barrio.
"Nosotros entramos alquilando por inmobiliaria con recibo de sueldo, pero en 2007 la dueña decidió que no quería renovar y nos ordenó que nos fuéramos, pero como no teníamos dónde ir nos inició acciones legales que avanzaron hasta que hace tres meses nos notificaron del desalojo", explicó una habitante del conventillo y responsable del comedor, Marcela Morales.
Además, aclaró que no piden "nada de arriba” y que quieren pagar el alquiler. También detalló el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les ofreció un subsidio de 1.800 pesos si se iban. “Pero eso no nos resuelve nada", explicó.
Otro de los vecinos afectados, Dante, aseguró que van a pegar carteles para que todos los habitantes de la zona se enteren de lo que les está sucediendo. “No nos quedamos en el conventillo porque queremos, sino que no tenemos donde ir", agregó.
El desalojo fue ordenado hoy por una orden del Juzgado Nacional de primera instancia en lo Civil número 46 a cargo de Eduardo Caruso.
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