La tapa de la última edición de la revista Noticias, donde se presenta un visión misógina y maníquea del rol femenino en el poder y se agrede la imagen de la presidenta de la Nación, causó un repudio generalizado.

Para la legisladora, que calificó a la tapa como “vergonzosa”, consideró que la revista “no solo afecta en forma personal a la Presidenta de la República, sino que además agrede al colectivo de mujeres, a la mitad de la población y lesiona en profundidad a la sociedad argentina”.
Diana Maffía, doctora en filosofía (UBA), señaló que lo que se exhibe en la portada “es un acto de violencia” porque, incluso, “se ridiculiza la relación de las mujeres con el poder” en el contexto de “vulneración de la figura presidencial”.

"Esta ofensa merece el repudio absoluto por parte de quienes tenemos responsabilidades institucionales, ya que se trata de una agresión que, amparada en la garantía de la libertad de expresión, constituye un evidente abuso del ejercicio de la misma", se afirma en el proyecto.
El diputado kirchnerista Héctor Recalde también presentó un proyecto para expresar "el más enérgico rechazo y condena al accionar discriminatorio del Grupo Perfil, que realiza una caricaturización humillante de la señora Presidenta".

"Es una manifestación de violencia contra la mujer, una ofensa a la dignidad humana y una expresión más de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres", añadió la agrupación en un comunicado.
Por su parte, los intendentes de la Federación Argentina de Municipios (FAM) expresaron "el más enérgico repudio al nuevo ataque que debe soportar la Presidenta, desde una publicación que le falta claramente el respeto, mediante un denigrante intento de menoscabar su figura".
"El lamentable armado periodístico es una muestra más de la ausencia de argumentos para debatir, lo cual genera la aparición de expresiones denigrantes y burdas que nada tienen que ver con los asuntos de gestión, que vacían la discusión de ideas en pos de captar público con amarillismo o la espectacularización de lo político", señalaron en un comunicado.

"La publicación referida acentúa estereotipos de género degradantes hacia todas las mujeres, dando a entender que las mujeres en cargos políticos se comportan de manera inadecuada al mostrarse 'desenfadadas', en tanto que este es un comportamiento 'sensual y hasta procaz' y, por lo tanto, condenable", sostuvieron desde la DYPRA.
No se en el suyo, amigo lector, pero en el barrio donde nació, se crió y vive todavía este redactor, cuando alguien ofendía el honor de una madre, de una esposa, de una novia o de una hermana, la cosa se arreglaba como se arreglan estas cosas entre hombres: en la placita y a las piñas.
Lamentablamente, en este caso eso no sería posible, porque Fontevecchia no es un hombre; es un cobarde hijo de puta que se escuda detrás de la libertad de prensa y de la libertad de expresión para deshonrar a una mujer. Un verdadero sorete.
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