miércoles, 19 de septiembre de 2012

Discriminación a homosexuales: "Me puedo casar pero no me permiten besar a mi novio en público"

Una pareja de jóvenes homosexuales denunció que personal de seguridad de un bar de Rosario intentó prohibirles besarse en el local por la posibilidad de “ofender” al resto del público. A pesar de que la Argentina ya lleva dos años de aprobación del matrimonio igualitario y es pionera en reconocimiento de derechos de las minorías sexuales, estos hechos se reproducen a diario.
 
Una pareja pasaba un cumpleaños junto a sus amigos en Robinson Pub, en la ciudad de Rosario, cuando un empleado de seguridad se acercó a ellos para llamarles la atención. Ante la sorpresa del grupo, los llevaron al patio cerca de una escalera y les dijeron que dejaran de besarse porque había gente que se había quejado.
 
Ariel (31) y Oscar (24) realizaron la denuncia y generaron una fuerte repercusión en las redes sociales, donde decenas de usuarios enviaron su mensaje de rechazo al accionar del establecimiento. Incluso, asociaciones de defensa de los derechos de los homosexuales y autoridades municipales manifestaron su repudio al hecho. Este es el diálogo que Ariel reconstruyó:
 
Seguridad: —Con nosotros está todo bien, de hecho hicimos cursos de Derechos Humanos para sensibilizarnos respecto a ustedes. Pero hay gente que se estuvo quejando.
 
Ariel: —¿De qué se estuvieron quejando?
 
S: —De ustedes.
 
A: —¿De qué exactamente?
 
S: —De que se están besando. Este no es un lugar de ustedes y hay gente que no está preparada para ustedes.
 
A: —Ese es un problema del que no está preparado. Es ilógico que en este país me pueda casar y no pueda darle un beso a mí novio en público. Yo no estaba haciendo nada malo, sólo bailar con mi novio, como cualquier otra pareja que sale a bailar.
 
S: —Sí, pero te repito, con nosotros está todo bien, pero tenemos que cuidar a nuestro público.
 
A: —Yo no estaba haciendo nada malo, voy a seguir bailando con mi novio y si querés echarme hacelo, pero sería un hecho de discriminación porque hay una ordenanza municipal y los voy a denunciar. Si a nosotros nos molesta que parejas heterosexuales se estén besando, ¿ustedes les van a ir a decir que dejen de hacerlo?
 
S: —No, no es lo mismo, ustedes entiendan.
 
Rosario es pionera en legislar a favor de las minorías sexuales y sancionó una ordenanza municipal antidiscriminación (Nº 6321) que contempla este tipo de casos.
 
“Igualmente tenemos que entender que los procesos sociales no siempre van a la par de las normas. Si la sociedad fuera más inclusiva con las minorías, la norma carecería de sentido. Por eso es importante siempre hacer la denuncia, no como un acto de venganza, sino para visibilizar los casos de discriminación y educar a la sociedad”, sostuvo Ariel.
 
Vamos bien. Pero cuanto nos falta todavía. Cuanto boludo homofóbico seguirá dando vueltas por ahí por los siglos de los siglos.

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