TRABAJADORES DE LA COOPERATIVA GRÁFICA MADYGRAF (EX DONNELLEY) REALIZARON AYER UN CORTE EN LA INTERSECCIÓN DE LAS AVENIDAS CALLAO Y CORRIENTES, EN PLENO CENTRO PORTEÑO, PARA REPARTIR 20 MIL CUADERNOS ESCOLARES PRODUCIDOS POR ELLOS Y RECLAMAR A LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES LA APROBACIÓN DE LA EXPROPIACIÓN DE ESA FÁBRICA.
La modalidad de protesta emula el método que emplearon productores de frutas y de verduras cuando en Plaza de Mayo regalaron miles de kilos de esos alimentos como forma de reclamo al régimen macrifascista.
En un comunicado de prensa, los trabajadores de esta gráfica ubicada en la localidad bonaerense de Garín, en el partido de Escobar, que suman unos 200, consignaron que se encuentran alquilando al Juzgado de Quiebras el predio donde funcionan sus instalaciones.
En ese marco, señalaron que, ante el próximo vencimiento del contrato de alquiler, que operará el 30 de octubre, "la Justicia no ha dado señales para su renovación", con lo cual, advirtieron, "de no renovarse el contrato, el establecimiento iría a remate y los trabajadores perderían sus puestos de trabajo".
"Lograr la aprobación de esta Ley permitirá conservar las fuentes de trabajo de cientos de trabajadores, que pueden producir manuales escolares, revistas académicas y otras impresiones que llevan adelante los distintos Ministerios y dependencias estatales", indicaron en el comunicado.
A fines del año pasado, la cooperativa Madygraf imprimió 10 mil cuadernos para alumnos de escuela carenciadas del Gran Buenos Aires y este año imprimieron otros 20 mil cuadernos para repartir a sectores vulnerables.
Según aseguraron desde la cooperativa, está previsto que la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires trate este jueves el proyecto de ley de expropiación que propone declarar de "utilidad pública" y "sujeta a expropiación" a la empresa RR Donnelley para ser adjudicada a la Cooperativa de Trabajo Madygraf Limitada.
El 11 de agosto del 2014, los directivos de RR Donnelley Argentina S.A. cerraron el establecimiento y presentaron su propio pedido de quiebra. Eso motivó que más de 400 trabajadores quedaran sin trabajo, y tanto la AFIP como los empleados realizaron denuncias penales y de vaciamiento y quiebra fraudulenta, cuyas investigaciones aún siguen en curso.
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