EL EX HIJASTRO DE FLAVIA PALMIERO Y EL NOBEL DE LITERATURA SE ENCONTRARON UNA VEZ MÁS EN MADRID. COMPARTIERON UN COLOQUIO EN EL QUE DEFENDIERON LA GLOBALIZACIÓN Y EL LIBRE MERCADO FRENTE AL PROTECCIONISMO Y CUESTIONARON A DONALD TRUMP. TAMBIÉN CRITICARON AL PERONISMO Y A NICOLÁS MADURO.

Conocido opositor de los gobiernos de centroizquierda en la región y ferviente difusor del liberalismo, el último premio Nobel de literatura latinoamericano le ofreció a Macri el marco ideal -un coloquio conjunto en el centro Casa América, de Madrid- para algo así como una exposición libre sobre sus ideas políticas y económicas, en las que hubo, por supuesto, muchas coincidencias. Juntos, el argentino y el peruano criticaron al peronismo, se lamentaron sobre la situación social en Venezuela y defendieron las virtudes de la globalización frente al “proteccionismo” que impulsa el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Tenemos miedo frente a la incertidumbre de un mundo en cambio”, reconoció Macri al ser consultado sobre la situación internacional.
Macri y Vargas Llosa llegaron a Casa América distendidos, como dos viejos amigos. Vistieron traje sin corbata y estuvieron acompañados por sus respectivas esposas, Juliana Awada e Isabel Preysler -ex pareja de Julio Iglesias-, quienes fueron retratadas juntas. El premio Nobel hizo las veces de entrevistador. La charla fue cálida: el idiota confeso no tuvo que dar explicaciones sobre la situación de Milagro Sala, como le sucedió en la conferencia de prensa que brindó junto al primer ministro, Mariano Rajoy. Y pudo explayarse sobre la conveniencia del “gradualismo” frente a la aplicación de un “shock” económico: “si estamos yendo de forma gradual es porque estoy convencido de eso, por mi experiencia en Boca y en la jefatura de Gobierno de la Ciudad”, dijo. “Los cambios culturales hay que hacerlos de forma acompañada, uno puede caminar delante pero no diez kilómetros porque si no se pierde la referencia”, reflexionó.

El coloquio fue bautizado “Un diálogo por la democracia y el futuro” y los protagonistas fueron introducidos a la audiencia por Gerardo Bongiovanni, un ex hombre de la UCeDé que preside la Fundación Libertad, organizadora del evento. Esa ONG es miembro de la Fundación Internacional para la Libertad, presidida por Vargas Llosa. Tiene sede en Rosario y fue la encargada de coordinar el anterior encuentro entre ambos, en mayo de 2016, en el marco de una ceremonia de la que también participaron el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y el juez federal Claudio Bonadio, entre otros.
La Fundación Libertad también hizo coincidir en 2008 a Macri y Vargas Llosa para una polémica conferencia, compartida con el ex secretario de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado y financiador de los “contra” nicaragüenses Roger Noriega, el ex presidente español Pedro Aznar y una larga lista de conservadores.

“¿Qué pasó con ese país maravilloso?”, inquirió el escritor, parafraseando uno de los pasajes de su libro más célebre, Conversación en La Catedral. "Con el tercer Gobierno de Perón vino un proceso caótico en el país que explica las idas y venidas en materia económica. Pero ahora, Argentina recuperó la ilusión, la esperanza, la libertad de expresarse", contestó el subnormal.
Como era de esperar, los dos reiteraron sus críticas hacia el gobierno de Nicolás Maduro, con quien el hijo bobo de Franco Macri mantiene duros cruces desde el inicio de su gestión. “La sensación es de impotencia”, dijo el pelotudo sobre la situación en Venezuela. “La dignidad se puede ir pisoteando cada vez más. Eso le está pasando al pueblo venezolano”, agregó.
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