Por Juan Solá
ARRANCÓ UNA FORMA DE PROPAGANDA POLÍTICA
PRODUCIDA POR CIUDADANOS COMUNES, CUYOS RESULTADOS NO TARDAN EN VIRALIZARSE A
TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES.

En esta batalla, una nueva forma de propaganda política está cobrando inusitado protagonismo: la “militancia de ascensor”, una forma de propaganda política producida por el ciudadano común y corriente que ha comenzado a replicarse a nivel exponencial y cuyos resultados no tardan en viralizarse a través de las redes sociales.
La militancia de ascensor es una forma de propaganda testimonial en la cual el vecino se permite interpelar a sus pares con la intención de conseguir inclinar su voto hacia uno u otro candidato. La técnica es sencilla y consiste en exponer hechos de la propia experiencia y buscar la empatía del prójimo.
Se caracteriza por una redacción sencilla que evoca un momento determinado del pasado o un deseo o predicción para el futuro. Es el ciudadano quien proactivamente decide hacer pública su propia postura política y compartirla con sus vecinos explicando las razones por las cuales elige (o no) a uno de los dos candidatos.
Este tipo de propaganda apela a la emotividad, pero también hay quienes optan por mensajes más agresivos o por plasmar simplemente un hecho particular que apunte a “abrir los ojos del elector”.

Los testimonios que comenzaron a “publicarse” en ascensores y pasillos de edificios ahora también copan las vidrieras de comercios, las puertas de oficinas de organismos públicos o los parabrisas de taxis y coches particulares.
Todos parecen tener algo para decir y era de esperarse que los mensajes más originales o llamativos terminaran siendo fotografiados para recorrer la web siendo compartidos por centenares de usuarios en Facebook, Twitter , Instagram y Whatsapp.
Aquí los candidatos hablan a través de sus electores, quienes de manera gratuita eligen hacer campaña por ellos motivados por la preocupación por los resultados que definirán la asunción de uno u otro candidato como Presidente de todos los argentinos en poco menos de veinte días.
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