El precandidato presidencial del radicalismo dentro la alianza Cambiemos, Ernesto Sanz, sorprendió al afirmar que no puede asegurar que el acuerdo continúe después de las elecciones, si es que no resultan ganadores.

En otro tramo de la entrevista, Sanz dijo que en la ciudad de Buenos Aires va a votar a Martín Lousteu y consultado sobre las duras acusaciones que miércoles hizo el candidato de ECO sobre el gobierno macrista en la ciudad, el precandidato a presidente del radicalismo, que va en alianza con el PRO a nivel nacional, dijo que "yo formo parte de un frente que tiene como bases estructurales una idea de país, pero voy a competir porque también tengo diferencias. Yo no formo un frente de disciplinamiento" .
Sin embargo, lo más interesante de la declaración llegó al final, cuando consultado por la posibilidad de que la alianza se desarme inmediatamente después de las elecciones Sanz contestó que "esta es una alianza para gobernar la Argentina, pero si la historia nos pone en un lugar donde no vamos a gobernar, y todos somos parte de identidades partidarias autónomas, yo no puedo decirle hoy qué va a pasar el 11 de diciembre".
Para eso el pelotudo regaló la historia, las banderas y la dignidad de la Unión Cívica Radical. Un verdadero impresentable.
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