Por Cecilia Toledo
Maestros denunciaron el borrado de datos y la intromisión en la privacidad, de manera remota, en notebooks y netbooks de docentes y alumnos de la Ciudad. Los testimonios de los afectados, la respuesta oficial y las dudas que quedan.
Maestros de la Ciudad denunciaron que en sus computadoras se registraron accesos externos, les borraron documentos y les inventaron carpetas de archivos."Estaba trabajando y vi que me desaparecían archivos de la carpeta Mis Documentos. Perdí material de trabajo, planificaciones y actividades que tenía pensadas para el aula”, contó un docente afectado.
“Venimos denunciando el borrado de datos y la intromisión en la privacidad, de manera remota y centralizada, en notebooks y netbooks de docentes y alumnos de la Ciudad de Buenos Aires”, aseguran los docentes.
Se calcula que son más de mil los maestros afectados por la pérdida de archivos personales y la situación es grave. Muchos de ellos trabajan desde hace cinco o seis años con la misma computadora y en ese tiempo archivaron una gran cantidad de documentos de trabajo que se perdieron por intromisión del Ministerio de Educación de la Ciudad. Además fueron eliminados documentos personales, como el caso de un docente a quien le suprimieron más de sesenta gigas de fotos.
En el Ministerio de Educación porteño hay un área que trabaja en el desarrollo tecnológico de las escuelas. Es la Gerencia Operativa de Incorporación de Tecnologías (INTEC). Delegados gremiales de ese área explicaron que “están haciendo cosas que no deben hacer y hubo un error de tipeo en la línea de comando. Si no se producía ese error, los docentes no nos enterábamos de que nos revisan las computadoras”.
Varias fuentes consultadas coinciden en que es una práctica habitual que el Ministerio acceda a los contenidos y documentos de los docentes. ¿Hay una naturalización del espionaje y control? ¿O simplemente el Gobierno tiene derecho a revisar las computadoras que entrega en comodato?
La red del control
En 2010 se lanzó el Plan Sarmiento. “Se entregará una computadora portátil con conexión inalámbrica a Internet a todos los alumnos y docentes de las escuelas primarias públicas”, decía el PRO. Se destacó por entonces la conectividad a Internet que tendrían los beneficiarios del plan, tanto en las escuelas como fuera de ellas. Cinco años después se sospecha que a través de la red de WIMAX –la conexión que brinda la Ciudad, 4G- se realizan tareas de espionaje y control dentro de la comunidad educativa.
“El acceso remoto vía la red de internet WIMAX lo tienen y lo utilizan. Los cambios en los equipos de los docentes existen. Por ejemplo, predeterminan la página de inicio de los navegadores que, aunque va variando, siempre tiene que ver con publicidad del Gobierno de la Ciudad”, aseguraron los delegados de INTEC.
Para los docentes lo más grave es que la red de conectividad WIMAX no discrimina entre los equipos de los adultos y de los niños. “La Dirección General de Tecnología Educativa (DGTEDU) no puede garantizar que detrás de este acceso remoto del Plan Sarmiento no haya un loco que esté accediendo a la información de los chicos”, aseguraron los delegados de INTEC.
Las comparaciones entre el Plan Sarmiento y Conectar Igualdad -el plan nacional- son lógicas: los dos distribuyen computadoras a docentes y alumnos. Sin embargo, Conectar Igualdad no tiene una red remota como WIMAX, sino que funciona con un piso tecnológico instalado en algunas escuelas que permite la conexión a internet.
“Hay datos de chicos -menores- que el Gobierno de la Ciudad está potencialmente vulnerando. En el reglamento que entregan cuando dan las computadoras en comodato no se informa el acceso que tiene el Gobierno a nuestra información” analizaron los docentes consultados, quienes pidieron reserva de sus nombres por temor a represalias.
La respuesta del Ministerio
Los docentes afectados presentaron un pedido de informes ante la Dirección General de Tecnología Educativa del Ministerio de Educación porteño para saber qué estaba sucediendo en sus equipos.
“No hay posibilidad de que se borren archivos (...) confirmamos que no hay ningún inconveniente en utilizar las máquinas del plan como así tampoco la red de internet Wimax”, fue la respuesta del Ministerio de Educación.
Los docentes aseguran que por canales informales, la Dirección General de Tecnología Educativa, les recomendó no utilizar la red Wimax y se les envió por correo electrónico uninstructivo para recuperar datos. De este modo, la respuesta del Ministerio -“no hay posibilidad de que se borren archivos”- cae por su propio peso.
“Este hecho constituye un abuso del derecho a la privacidad de los datos de los docentes afectados al Plan Sarmiento, como también de los alumnos y las familias”, escribieron los maestros.
Los docentes consultados explicaron que cuando ingresan a la red Wimax acceden al área de escuelas con un usuario personal. A partir de ese momento, la Dirección General de Tecnología Educativa puede acceder a la información de los docentes registrados. Esa posibilidad está y no se oculta. El tema es qué hace el Ministerio con esa puerta abierta a la privacidad informática de los docentes.
Los antecedentes hablan por sí solos: el Gobierno creó el "0800-buchón", una línea gratuita para denunciar la “inoculación ideológica” o “intromisión política” en los colegios. Además el ex policía Cirio James, quien trabajó como asesor en el Ministerio de Educación, está sospechado de realizar escuchas telefónicas ilegales a dirigentes de gremios docentes.
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