Así lo consideró el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria. "Estamos tan cerca de la prosperidad como del infierno", dijo.
Julián Domínguez Sostuvo que en las elecciones presidenciales de octubre se enfrentan el humanismo social y cristiano, representado en el FpV, y el liberalismo del PRO.
“El humanismo social y cristiano y el liberalismo” con la disyuntiva en la que “estamos tan cerca de la prosperidad como del infierno que dejamos hace doce años”, señaló.
Domínguez detalló los principales ejes de su propuesta para la provincia de Buenos Aires y planteó la necesidad de acotar la cantidad de precandidatos a la gobernación.
“Cuánto más síntesis logremos mucho mejor”, evaluó, aunque estimó que “no alcanza con uno, necesitamos varios” tanto en el país como en la provincia de Buenos Aires.
Como una de las propuestas fundamentales de un eventual gobierno suyo, el titular de la Cámara Baja dijo que el gobernador debe tomar “la conducción política y civil” de la policía provincial y "dotarla de información y nuevas tecnologías para la prevención y combatir los delitos complejos”.
“Sin duda, la seguridad es un tema que requiere que el gobernador se haga cargo de conducir la fuerza de seguridad”, remarcó y añadió que “la conducción política y civil, pero la conducción política de la fuerza de seguridad es responsabilidad exclusiva del gobernador con todos los instrumentos que le da la Constitución”.
Asimismo, adujo que “no puede haber política de seguridad si no hay una adecuada información y la estrategia de intervención y nuevas tecnologías para combatir los delitos complejos”.
“Al buen policía hay que estimularlo y darle todas las oportunidades y quien usa la ropa de policía para ocultar otra cosa, afuera de la fuerza”, advirtió.
Tras resaltar que generación de empleo y educación también es seguridad, el precandidato a gobernador bonaerense por el kirchnerismo reivindicó el liderazgo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al indicar que se lo otorga el pueblo, “porque no lo traicionó”.
“El liderazgo de Cristina se lo da el pueblo, porque no lo traicionó, no se lo da ningún cargo”, expresó, para finalizar diciendo que “mientras transite este mundo, el pueblo le va a reconocer que junto con Néstor (Kirchner) fueron los dirigentes que más han cuidado y protegido a los humildes”.
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