Un Juez sentenció a un adolescente a asistir a la iglesia obligatoriamente durante los próximos diez años por haber sido culpable de homicidio involuntario.

El Juez Mike Norman condenó a Tyler Alred, de 17 años, por haber estrellado su camioneta y matar a un peatón mientras conducía en estado de ebriedad en 2011.
En el dictamen, que el propio juez admite que es inconstitucional, se le condena a Tyler a una década de asistencia a la iglesia, además de obligarlo a terminar la escuela.
Por su parte, el abogado de Alred y la familia de la víctima, estuvieron de acuerdo con la sentencia, y el muchacho deberá cumplirla o irá a prisión.
Llama la atención que tratándose de un adolescente y en un país donde existe la pena de muerte y en el que las condenas a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional son cosas de todos los días, le hayan aplicado a Tyler una condena tan dura, tan cruel y tan inhumana.
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