DURANTE LA ENTREVISTA EN EL PROGRAMA DE VÍCTOR HUGO MORALES, LA EX PRESIDENTA Y CANDIDATA A SENADORA POR UNIDAD CIUDADANA AFIRMÓ QUE LA ADMINISTRACIÓN MACRIFASCISTA "QUIERE CONSTRUIR UN ENEMIGO INTERNO" Y HABLÓ DE LA DESAPARICIÓN DE SANTIAGO MALDONADO. TAMBIÉN SE REFIRIÓ AL CASO DE ROBERTO NAVARRO Y ADVIRTIÓ SOBRE EL "BLINDAJE MEDIÁTICO" QUE TIENE MACRI Y LOS INTENTOS DE SILENCIAR LAS VOCES OPOSITORAS.
La ex presidenta y candidata a senadora por Unidad Ciudadana (UC), Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó al régimen macrifascista por “querer construir, como en los viejos tiempos de la doctrina de seguridad nacional, la figura del enemigo interno” tanto con la comunidad mapuche como con los sectores que se oponen a sus políticas, “ya sea peronista o kirchnerista”.
“Uno se levanta todos los días con algo brutal”, expresó la CFK durante una entrevista en los estudios de AM 750 con el programa “La Mañana”, conducido por Víctor Hugo Morales, al referirse a la quema de viviendas de la comunidad Vuelta al Río, ocurrida anteanoche en Chubut.
“Cuando vi las fotos de las casas incendiadas pensé que todo tiene que ver con todo”, reflexionó la ex mandataria y vinculó este hecho a otros similares en que las fuerzas de seguridad actuaron contra manifestantes. Citó como ejemplo “la cacería de mujeres” durante la última marcha por Ni Una Menos, las detenciones arbitrarias tras el reclamos por la aparición de Santiago Maldonado en Plaza de Mayo y los “incidentes” ocurridos luego del pedido de aparición de Julio López, en la ciudad de Buenos Aires.

“Me preocupa que la sociedad comience a naturalizar estas cosas”, reflexionó la candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones de octubre.
En este sentido, analizó que la estrategia del régimen “para poner en marcha su modelo económico” neoliberal tiene tres ejes: “la fractura social, el mensa permanente de la mentira política y la división de la oposición política".
Ante este contexto, convocó a la sociedad “a abrir los ojos y parar la oreja” para interpretar las señales que dan las políticas aplicadas durante la administración de la alianza de derecha Cambiemos. “Si la gente no advierte esto, van a pasar cosas peores”, dijo en referencia a las detenciones ocurridas durante las movilizaciones o por expresiones de rechazo al gobierno nacional. “¿No tienen miedo de pasar por una manifestación y que te lleven preso?”, preguntó al recordar las detenciones a transeúntes durante la marcha por Maldonado.
“¿No tienen miedo de subir algo al Facebook y que te metan preso?”, agregó sobre la detención del matrimonio acusado de haber enviado un sobre bomba a Indra y en cuyas redes sociales había posteos con elogios al Indio Solari y Néstor Kirchner. “Que pasen estas cosas en democracia es muy grave”, advirtió y añadió que “la gente tiene que pensar que lo que le pasó a otros le puede pasar a ellos también. Pensá que cuando más gente pierda el trabajo, más riesgos hay de que pierdas tu trabajo”.

Además, diferenció la actual política sobre los pueblos originarios de la que puso en marcha durante su gobierno. “A nosotros jamás se nos ocurrió vincular a los qom con la guerrilla kurda”, dijo en alusión a los reclamos permanentes que esa comunidad hizo sobre derechos territoriales y hostigamiento en la provincia de Formosa. “Podíamos no estar de acuerdo con ellos, pero jamás la persecución", agregó.
“Estamos ante un gobierno que, como en los viejos tiempos de la doctrina de seguridad nacional, quiere construir la figura del enemigo interno”, remarcó y puntualizó que el objetivo que se persigue con esto es “la necesidad de que haya una fractura social para poder imponer su plan” económico.
Para Cristina, en la actualidad “tenemos un presidente más de spots publicitarios” que de “trabajo diario” por los problemas de los sectores más vulnerables. “El que más trabaja es (el ministro de finanzas Nicolás) Caputo: todo el día emitiendo bonos de deuda”, ironizó. En medio de este “endeudamiento permanente”, el régimen “pivotea sobre la fractura social, le mentira permanente de la propaganda política y la fracción de la oposición”, insistió la ex jefa de Estado.

Respecto a las últimas elecciones primarias a senadores en la provincia de Buenos Aires en las que derrotó al candidato de la alianza de derecha Cambiemos, Esteban Bullrich, resaltó que los resultados de los comicios “revelan que hay un voto de confianza de la mayoría contra el ajuste" porque de cada tres bonaerenses, dos no están de acuerdo la política económica actual. También destacó que, en ese marco, Unidad Ciudadana es el espacio que “más confianza” le genera al elector de que ejercerá la oposición.
Sobre de su postulación a senadora nacional, definió que “lo que a mí me importa es pasar por la vida dejando algo, ideas, testimonio de que se puede hacer cosas diferentes”. En este sentido, se expresó a favor de debatir con sus principales oponente, Florencio Randazzo (Frente Justicialista), Sergio Massa (1País) y Bullrich. No obstante, dejó claro que “no hay que hacerlo a través de empresas privadas sino en universidades” públicas. “Ese es el ámbito y hay que discutir de las cosas que le interesan a la sociedad”, planteó.
A la hora de analizar su rol como cabeza del Poder Ejecutivo durante ocho años, Cristina dijo que “nunca sentí que tenía el poder” y explicó que, en su opinión, un presidente de la Nación “podría tener el 20 ó 25 por ciento” de la cuota total del poder de un país. “El otro 75 lo tienen las corporaciones económica nacionales e internacionales, que con un movimiento de capitales te vacían el país de un momento a otro”, fundamentó y agregó que “si yo hubiera sido un dispositivo del poder, no hubiese tenido ningún problema”.
En el mismo tono, al analizar la situación de los partidos políticos desde el advenimiento del macrifascismo, La ex mandataria interpretó que en la actualidad “hay una representación política vacante” que no tiene que ver con la variedad de movimientos políticos sino con una tendencia “de la sociedad a personalizar (su postura política) en dirigentes”.

Durante la entrevista con Víctor Hugo Morales, se refirió a su relación con el Papa Francisco, que fue fluida en comparación con la que el pontífice tiene con Macri. Con Jorge Bergoglio, dijo, “tuvimos charlas comunes de nuestro barrio, que es la Argentina”. Con él “hay gestos y conversaciones, más cosas de las que charlar” por el hecho de que ambos “somos el mismo país” y “tenemos una mirada similar sobre los problemas” que generan “el neoliberalismo y la teoría del descarte”, por ejemplo.
Por otra parte, también habló sobre el debate por la legalización del aborto para todos los casos. Reiteró que su posición sobre el tema “ya es conocida” y contraria despenalización, aunque reconoció que seguramente “el Congreso va a receptar el tema cuando la sociedad lo discuta, independientemente de la postura que tengamos” los dirigentes. “Creo que la sociedad aún no lo ha procesado y siento que el proceso (de debate parlamentario) sería violento y de enfrentamiento”, dijo y reconoció que “por ahí estoy equivocada”.
Al referirse al tema recordó su experiencia personal de haber perdido un embarazo producto de “un aborto espontáneo en el sexto mes”. Calificó a esa experiencia como “traumatizante” y reconoció que esa experiencia la “marcó en lo personal”.
No obstante, agregó, “me gusta convencer y me dejo convencer de las buenas ideas” y en este sentido elogió que ese tema esté incluido en las demandas del Ni una Menos. “Veo que (ese movimiento) se fue transformando también porque las mujeres entendieron que su sujeción al patriarcado tienen que ver con un modelo político y económico”, remarcó.
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