La desquiciada diputada nacional de la Coalición Cínica había solicitado al máximo tribunal que interviniera por lo que calificó como una "estrategia" del Poder Ejecutivo Nacional, para apartar de su cargo al ministro Carlos Fayt y controlar el Poder Judicial.
El máximo tribunal de la Nación consideró que "no concurre ninguna de las situaciones" planteadas por la legisladora en su reclamo, en el que argumentaba que se estaba buscando "la muerte por humillación de un hombre justo", en referencia a Fayt quien con 97 años sigue ejerciendo su cargo.
La Corte le contestó que "no corresponde tomar la intervención que se pretende, pues no concurre ninguna de las situaciones que a lo largo de la historia institucional del Poder Judicial, han llevado a la Corte Suprema a poner en ejercicio sus clásicos poderes implícitos, con el objeto de salvaguardar la investidura de los jueces de la Nación".
La respuesta a la loca de mierda, firmada por el secretario Cristian Abritta, aclaró que la solicitud de la legisladora había sido evaluada en un acuerdo de ministros del máximo tribunal.
Carrió pidió que se evaluara dictar una acordada "a fin de no convalidar por omisión la consumación de la estrategia del Poder Ejecutivo para tomar el control del Poder Judicial, esta vez apartando al ministro Fayt del cargo que indiscutiblemente ha sabido ejercer con ética, dignidad, idoneidad e independencia".
En su solicitud del pasado 4 de julio, la legisladora cuestionó la decisión de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de realizar una investigación sobre la idoneidad y salud de Fayt quien continua en el cargo merced a una acoradada que le autorizó a no jubilarse a los 75 años tal como establece la normativa vigente.
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