Lilia Puig de Stubrin fue designada como nueva titular de la Convención Nacional de la UCR, en medio de fuertes incidentes entre militantes de la Juventud Radical y seguidores del intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

En ese momento, el dirigente Leandro Ilia (nieto del ex presidente) entró raudo al recinto y, ante la mirada atónita de Puig de Stubrin, intentó -sin éxito- arrebatarle el micrófono para alertar que manifestantes de la Juventud Radical en Lucha, que responden a Leopoldo Moreau, y seguidores del intendente Posse, sindicados como integrantes de la barra brava de Chacarita, se trenzaban a golpes.
Los incidentes comenzaron cuando los militantes de la JR intentaban ingresar al hall del Comité al grito de "fuera la derecha del partido", en alusión a Posse.
La situación, provocó la reacción de los seguidores del intendente de San Isidro, en su mayoría hinchas de Chacarita, que la emprendieron a golpes y palazos contra los militantes.
"No eran militantes los que nos pegaron, fueron integrantes de la barra brava de Chacarita alquilados por Posse para no permitir el debate ideológico en la convención", dijo a Télam Matías Sagradoy, convencional nacional e integrante de los Juventud Radical en Lucha.
Mientras Puig continuaba con su discurso, el enfrentamiento se trasladó a la calle, frente a las puertas de la antigua sede partidaria, hasta donde se corrieron los diputados nacionales, Juan Pedro Tunessi y Miguel Bazze, quienes intercedieron para calmar los ánimos.
Sin embargo, desde el alfosinismo intentaron bajarle el tono a los incidentes y recordaron que es parte del "folklore" de las convenciones del partido que "vuelen algunas sillas o haya algún trompazo".

Para evitar que se produzca el escándalo en la última Convención Nacional, donde hubo un fuertes reproches a la conducción alfonsinista por el resultado electoral de octubre y el polémico acuerdo electoral con Francisco De Narváez, el radicalismo hizo todos los esfuerzos para que la designación del reemplazante de Hipólito Solari Yrigoyen al frente del máximo órgano partidario saliera por consenso.
Luego de intensas negociaciones, que culminaron pocos minutos antes del inicio de las deliberaciones, Puig -quien contó con el apoyo tanto del diputado Alfonsín como del senador Ernesto Sanz y el presidente Mario Barletta-fue designada en el cargo, en una convención que evitó el debate político.
A cambio la oposición a la conducción nacional, de los sectores de Leopoldo Moreau y Federico Storani, logró dos de los siete lugares de la mesa "chica" directiva y ubicaron a su candidato el ex diputado por Chubut y ex miembro de la Conadep, Santiago "Chiche" López, como vicepresidente de la convención.

"Estamos revalorizando una de las mejores prácticas políticas de nuestro partido: el valor del diálogo, el debate pluralista y el respeto a las diferencias", sostuvo Barletta sobre la convención, al hablar en la apertura del encuentro, poco antes de los incidentes.
Barletta destacó además que la UCR muestra "un partido unido, movilizado, con democracia interna, abiertos al diálogo con otros actores políticos, y tratando de representar a las mayorías" y agregó "somos una fuerza capaz de vertebrar con otros partidos y organizaciones sociales una alternativa seria al gobierno nacional”.
Por su parte, la flamante presidenta de la Convención partidaria reivindicó la lucha de años de las mujeres lideradas por Florentina Gómez Miranda y María Teresa Morini, al señalar “la acción colectiva de esas mujeres nos ha impulsado a llevar adelante el enorme trabajo por la Argentina, que hoy está dolida”, dijo la santafecina en su discurso.
Convertida en la primer mujer presidenta de la convención, Puig de Stubrin dijo además que “estamos preocupados por el país y muy ocupados con el radicalismo".

Al finalizar el cónclave, los 280 convencionales presentes aprobaron una declaración en la que la UCR ratifica "su compromiso con la democracia republicana y con los derechos", exhorta a combatir la inflación y reclama "independencia de la justicia", por una mayor "federalismo" y por la "vigencia plena de la libertad de expresión", al tiempo que rechaza una eventual reforma constitucional.
Entre los presentes se encontraban los dirigentes Leopoldo Moreau, Marcelo Stubrin, Federico Storani, Gerardo Morales, Ernesto Sanz, Mario Negri, Angel Rozas, Jesús Rodríguez, Cecilia Moreau y María Luisa Storani, como así también el Auditor General de la Nación Leandro Despouy, entre otros.
Recordemos que éstos, entre otros, son los que abogan por diálogo y el exigen al gobierno nacional bajar los niveles de violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario