En el sito lanacion.com, la nota que daba cuenta del anuncio de la operación a la que debe ser sometida la presidenta de la Nación, fue "cerrada a comentarios".
No sabemos si La Nazión tiene miedo de sus propios lectores o si siente vergüenza por ellos.
Lo cierto es que al pié de la nota que publicaran en su portal de Internet el miércoles a la noche, dando cuenta del anuncio oficial sobre el mal que aqueja a Cristina Fernández de Kirchner y sobre la operación a la que debe ser sometida, puede leerse el siguiente aviso: "Debido a la sensibilidad del tema, la nota quedó cerrada a comentarios".
¿Acaso La Nazión considera que sus lectores son insensibles? Y si así fuera, ¿es un prejuicio o están curados en salud por experiencias anteriores?
Mientras tanto, nosotros no sabemos si saludar este súbito ataque de pudor de La Nazión o si condenar -aún sabiendo cual hubiera sido el tenor de la mayoría de los comentarios- el acto de censura previa en el que incurrieran al impedir a sus lectores expresarse libremente.
Nos parece -sólo nos parece- que nos inclinamos por esto último. Los gorilas tienen derecho a expresar sus ideas y sus opiniones, en tanto y en cuanto se hagan cargo de ellas.
No sabemos si La Nazión tiene miedo de sus propios lectores o si siente vergüenza por ellos.Lo cierto es que al pié de la nota que publicaran en su portal de Internet el miércoles a la noche, dando cuenta del anuncio oficial sobre el mal que aqueja a Cristina Fernández de Kirchner y sobre la operación a la que debe ser sometida, puede leerse el siguiente aviso: "Debido a la sensibilidad del tema, la nota quedó cerrada a comentarios".
¿Acaso La Nazión considera que sus lectores son insensibles? Y si así fuera, ¿es un prejuicio o están curados en salud por experiencias anteriores?
Mientras tanto, nosotros no sabemos si saludar este súbito ataque de pudor de La Nazión o si condenar -aún sabiendo cual hubiera sido el tenor de la mayoría de los comentarios- el acto de censura previa en el que incurrieran al impedir a sus lectores expresarse libremente.
Nos parece -sólo nos parece- que nos inclinamos por esto último. Los gorilas tienen derecho a expresar sus ideas y sus opiniones, en tanto y en cuanto se hagan cargo de ellas.
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