El diputado Felipe Solá quiere volver a sentarse en el sillón de la gobernación bonaerense -pero esta vez bajo la bandera del Frente Rejuntador- y lanzó su candidatura en la ciudad de Mar del Plata.
Sin embargo, primero tendrá que competir contra sus compañeros de fuerza que también aspiran a ocupar el mismo cargo.
Tanto su colega de bloque en el Congreso y ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, como el jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse, también pelearán por ese puesto.
"Hoy es una obligación moral de todos los dirigentes bien nacidos de esta provincia caminarla y estar con su gente mano a mano. La provincia no necesita un color, necesita programas que funcionen, generar redes, como los foros barriales, tanto para los temas de seguridad como para la lucha contra el narcotráfico y el consumo de drogas", arengó Solá en Mar de Plata.
"El pueblo organizado puede defenderse", sostuvo quien era gobernador de la provincia de Buenos Aires cuando la Policía Bonaerense asesinó a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en junio de 2002 en la llamada masacre de Avellaneda.
Sobre el tema seguridad y las policías locales, Solá sentenció que para mejorar la seguridad reasignaría presupuesto, mejoraría los salarios y realizaría el control civil de la Bonaerense. La policía debe ser controlada por civiles, "no es una fuerza militar".
Diputados, senadores, sindicalistas y concejales homenajearon el viernes al ex gobernador en una cena donde la quinta sección electoral completa cerró filas detrás de su postulación. Por la mañana recorrió la ciudad junto con el senador Patricio Hogan.
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