Así se lo transmitió el propio Pontífice al embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, por medio de una comunicación telefónica. Lo anunció Oscar Parrilli. El Vaticano la había ratificado en horas de la mañana.
El Papa se mostró "molesto" con algunos medios de comunicación que "quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflictos" con el confuso episodio.
Así lo informó el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, en el marco de una declaración de prensa que ofreció ayer en la Casa de Gobierno, en la que leyó el texto de un escrito enviado por el embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de una conversación telefónica con el pontífice.
La aclaración llegó luego de que esta mañana el ceremoniero del Vaticano y estrecho colaborador de Francisco, monseñor Guillermo Karcher, ratificara la autenticidad del mensaje, en una contramarcha de la desmentida terminante que había hecho ayer sobre la carta enviada a la Argentina.
Ante la confusión, el papa se comunicó telefónicamente con Cafiero para manifestarle "de manera oficial" que "la carta de augurios con motivo de la fecha patria del 25 de mayo es auténtica y se corresponde con telegramas que suelen enviar a otras naciones cuando se celebran fechas patrias".
Francisco se lamentó también por "los que sembraron dudas de la autenticidad de la carta y se manifestó molesto con algunos medios que quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflictos sin tener el rigor de informar con la verdad a la sociedad".
Cafiero contó que Francisco le pidió expresamente que se comunicara con el gobierno argentino para "ratificar de manera terminante que la carta es auténtica", le reiteró su "afectuoso saludo al país y a la Presidenta" y le solicitó que hiciera pública la conversación.
Por su parte, el embajador argentino le agradeció al papa el "gesto de honestidad y respeto que une a la Santa Sede con la Argentina y que Francisco honra con la verdad" y le expresó el "fuerte deseo que el viaje a Tierra Santa -que comienza hoy- tenga los frutos que la humanidad espera".
Ante esta comunicación entre Francisco y el embajador, Parrilli aseveró que "el gobierno argentino no tiene ningún comentario más que realizar".
La primera contramarcha había llegado bien temprano del propio Karcher, quien aseguró que el mensaje es "oficial" y forma parte de "un telegrama que se manda habitualmente a los gobiernos cuando van llegando las distintas fechas patrias".
"Hay que rectificar, absolutamente; es todo oficial, pero no es una carta, ahí está la cosa, sino un telegrama", aseveró en declaraciones radiales y de este modo rectificó lo que había señalado el jueves, cuando negó que el pontífice hubiese enviado una carta al país por la fecha patria.
Luego, en el mismo sentido, fue el vocero de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, quien confirmó desde el Vaticano la autenticidad del mensaje, "enviado a nombre del Santo Padre en ocasión de la fiesta nacional, como suele hacer la Secretaría de Estado a través de la Nunciatura de cada país".
También se sumó el nuncio apostólico en Argentina, Emil Paul Tscherrig, quien afirmó que no puede explicar el "malentendido" y dijo que todo se debió a una "confusión".
"Es una carta normal, un mensaje normal de un gobierno a otro gobierno. No puedo explicar el malentendido", dijo en declaraciones a la prensa en la puerta de la Nunciatura y aseguró que "no hay pelea" a raíz del confuso episodio.
Por último, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, pidió "no sumar más confusión" al episodio. "La nota existe y, a esta altura de partido, no hay que sumar más confusión", dijo el funcionario y destacó que la actitud del gobierno nacional "fue clara y concreta", respetando los procedimientos habituales.