Comenzó su carrera en la dirigencia de clubes al fundar Arsenal, para luego llegar a la presidencia de AFA de la mano de la última dictadura. Polémico, acusado de corrupción y antidemocrático, decía: "Yo soy el jefe de AFA".
Julio Humberto Grondona comenzó su carrera dirigencial en el fútbol en 1956, al fundar el club Arsenal de Sarandí. Ocupó la presidencia del conjunto del viaducto durante casi veinte años, desde 1957 a 1976, y desde ese año hasta 1979 fue presidente de Independiente.
En abril de 1979, luego de que la selección argentina consiguiera su primera Copa Mundial, Grondona fue designado como presidente de AFA por el represor Carlos Lacoste, quien formaba parte de la última dictadura militar.
Grondona se desempeñó como "jefe" de la AFA hasta el fin de sus días, a los 82 años También ostentaba el cargo de vicepresidente de la FIFA y la Presidencia de la Comisión de Finanzas y el Consejo de Mercadotecnia y Televisión de la entidad.
En sus 35 años al frente de AFA, Grondona vivió miles de polémicas y enfrentó similar cantidad de denuncias por corrupción en el fútbol argentino. Acusado de organizar el torneo nacional para beneficiar a los clubes de la Capital y Gran Buenos Aires, se jactaba de manejar la entidad a su antojo y decía de él mismo: "Yo soy el patrón de AFA".
"Viví 80 años e hice toda mi vida lo que me gusta. No todos pueden decir lo mismo", decía en una de sus últimas entrevistas el hombre que aseguraba que tenía muchísimo dinero "porque mi padre me dejó una ferretería" y que le tenía más miedo "al lapiz y al papel que a un revólver".
Una de sus peleas más recordadas fue la que vivió con Diego Maradona, el máximo ídolo del fútbol local, quien decidió firmar una tregua a fines de 2008, cuando el Diez fue elegido omo DT de la selección argentina. Pero tras el fracaso mundialista en Sudáfrica, Diego y Julio recrudecieron su interna y terminaron distanciados para siempre, en medio de denuncias de ambas partes. Como era de esperar, el pueblo respaldó a Maradona, más por odio a Grondona que por amor al Diez como DT.
La opinión pública también señaló a Don Julio como culpable de la ausencia de Carlos Tevez en la Selección. Tras la salida de Maradona, el Apache había criticado a la AFA, y Grondona no lo perdonó. Siempre se dijo que su opinión pesó a la hora de borrarlo del primer equipo.
"Todo pasa" y otras frases históricas
En 35 años al frente de la Asociación del Fútbol Argentino(AFA), Julio Humberto Grondona dejó una inmensidad de frases para el recuerdo. Generalmente se lo cuestionaba por su eterna permanencia en el cargo y por las deudas que acumulaban los clubes. Y él se defendía.
Sin embargo su frase más polémica es la que llevaba un anillo: "Todo pasa", decía en referencia a que se olviden algunos errores, exabruptos y vínculos políticos. Y su frase más desafortunada fue cuando aseguró que los judíos no podían ser árbitros.
"No tengo por qué cambiar nada".
"No fui presidente de la FIFA porque hablo un solo idioma, y no iba a ir por ahí con catorce intérpretes".
"Yo sólo hablo español, es cierto. Pero tengo una ventaja sobre los políglotas, y es que hablo mejor que nadie el idioma del fútbol".
“Ese señor (Juan Pablo II) es al que más admiro. Llegó conmigo el mismo año, aunque para él fue más fácil porque no tiene arcos”.
"Si el Papa hace las cosas bien y no lo sacan, ¿por qué me van a sacar a mí?"
"Lo que tengo es razón. Tendría poder si haciendo las cosas mal me quedo. Pero no, las hago bien, tengo capacidad".
"Los dirigentes somos mártires que sufrimos a los barras".
"Tengo más denuncias que Al Capone".
“Fíjense adonde están los que me han querido sacar deslealmente”.
“El poder no es mío. Me lo dan. Los demás sienten que tengo poder y eso es lo que vale”.
"Los judíos no llegan a ser árbitros de primera división en el fútbol porque el mundo del fútbol es algo difícil, trabajoso. A los judíos no les gustan las cosas difíciles..."
"No me hablés de Ruggeri por que a ese le van a pegar un tiro en las piernas y si mi hija lo agarra le va a clavar un cuchillo".
“Nunca voy a revelar la identidad de un barra brava porque no conozco ninguno”.
"Todo pasa".
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