"NO SOMOS CANADÁ PORQUE NO DESARROLLAMOS LA MINERÍA", AFIRMÓ EN MENDOZA EL FUNCIONARIO DE MACRI A CARGO DEL SECTOR.
La excusa fue la presentación de uno de los tradicionales informes de coyuntura económica que viene realizando el Consejo Empresario Mendocino desde diciembre del 2001. En este caso, el trabajo se tituló “Minería responsable para el crecimiento sustentable con equidad” y fue utilizado por los hombres de negocios más poderosos de Mendoza y por el régimen fascista de Mugrizio Macri para enviarle un claro mensaje al gobernador Alfredo Cornejo.
El gran obstáculo que tiene el sector minero en la provincia es la ley provincial 7.722, conocida como ley antiminera, que prohíbe la megaminería en territorio mendocino. Cornejo se comprometió a mantener la vigencia de esa ley, sancionada en su momento con un importante aval social. Pero la presión para eliminarla es cada vez más fuerte.
En este caso, el CEM contrató al Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) para que realizada el estudio, con el aval de la Fundación Vida Silvestre. ¿El objetivo? Pedir por una minería “integral” que tenga aval del sector público, de la ciudadanía, que sea controlada y que se esfuerce por ser sustentable. En este sentido, la gran ausente en el informe fue la referencia a la ley 7.722.

Cippec es un centro de estudios cercano al macrifascismo y de hecho importantes cuadros de esa institución asumieron cargos con el PRO. Su ex presidente, Fernando Strafase, es el nuevo secretario General del régimen fascista porteño y el presidente del Consejo de Administración, Eduardo Levy Yeyati, pasó a integrar el directorio del BICE con la asunción de Francisco Cabrera como ministro de Industria.
Que el CEM sea quien presione para que se le dé vía libre a minería en la provincia no es casualidad. La situación económica en la provincia es alarmante, y los más poderosos hombres de negocios entienden que diversificar la matriz productiva de Mendoza es la clave para mejorar su rentabilidad. Así, destacan que “los niveles de producción minera local son reducidos, erráticos y en baja desde el 2010” y que “la producción minera en la provincia representa 0,5% del total argentino y 0,2% del PBG”.

Para dejar en claro que una ley provincial es un problema que debería ser fácilmente solucionable en un esquema económico general, Capello expresó que “negamos miles de millones de dólares en inversión y hoy se hace minería a cielo abierto con cianuro –lo que prohíbe la 7.722– en Asia, Canadá, o con sulfuro, son químicos inherentes al método que los países aceptan para beneficiarse con sus riquezas minerales” y cerró señalando que “cada provincia decidirá, pero el país necesita inversión y los argentinos necesitan encontrar trabajo; es una vergüenza que importemos minerales que hay en el sueño nacional y que generemos menos riquezas que las que obtiene Chile, país que no cuenta ni con una meseta patagónica, ni con una sierra pampeana, ni una precordillera”.
El que le contestó, in situ, a Capello, fue el secretario de Ambiente local, Humberto Mingorance, quien afirmó estar en “permanente diálogo” con los empresarios mineros y de la Secretaría de Energía de la Provincia “para que se avance con la actividad sin incumplir con la Ley 7,722”.
“No es nuestra intención, y tampoco lo ha planteado el gobernador, modificar la 7.722”, debió aclarar Mingorance ante los empresarios y el funcionario nacional.
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