La victoria de Cristina y la preocupación de la Iglesia

En la próxima reunión de la comisión del Episcopado un tema a debatir será la reelección de Cristina. De continuar en el poder a la iglesia le preocupan dos temas claves: El aborto y la “muerte digna”.

La relación entre el kirchnerismo y la iglesia nunca fue buena. La curia encabezada por Jorge Bergoglio mantuvo una relación tensa, tanto con Néstor Kirchner como con Cristina Fernández. Por eso en la reunión de la comisión permanente del Episcopado que se celebra desde ayer, se debatirá los resultados de las internas abiertas.

De continuar el actual gobierno nacional en el poder, la iglesia está preocupada por el avance de dos proyectos de ley: La despenalización del aborto y la ‘muerte digna’. Según reveló el vocero episcopal, Jorge Oesterheld, "lo de las elecciones estará presente en el intercambio que abre las sesiones, eso no implica que los obispos vayan a pronunciarse".

Por otra parte una veintena de obispos se abocará, sobre todo, a la organización de la asamblea plenaria de noviembre próximo, que tendrá carácter electivo. Allí los prelados deberán buscar a un candidato para suceder a período Jorge Bergoglio como titular de la Conferencia Episcopal Argentina.

Con esta situación los integrantes de la Asamblea también tendrán en cuenta si el nuevo elegido continuará manteniendo una tensa relación con el gobierno o buscará aceitar los diálogos. Por otra parte los arzobispos Héctor Villalba (Tucumán) y José María Arancedo (Santa Fe), en calidad de vicepresidentes, dejarían sus puestos al igual que las comisiones Pastoral Social y Cáritas Argentina con Jorge Casaretto y Fernando Bargalló.

Desde estos escalafones también hubo críticas a la gestión de Cristina Fernández. Durante el conflicto con campo, le había pedido a Cristina que tenga “un gesto de estadista” y en los festejos del Bicentenario emitió un mensaje donde se lamentó porque “la celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo”.

Bergoglio y compañía. Se sigue sumando gente a la larga lista de los que la tienen adentro.