AUNQUE LA DESQUICIADA ELISA CARRIÓ LE BAJÓ EL PULGAR, JOANNA PICETTI ANTICIPÓ ESTE VIERNES QUE BUSCARÁ ASUMIR SU BANCA DE DIPUTADA NACIONAL POR LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.

En las elecciones generales Vamos Juntos obtuvo el 50,94% de los votos y por el octavo lugar que ocupaba, entraría al Congreso. Sin embargo, Carrió había pedido tras las internas a la Casa Rosada y al régimen fascista porteño que retiren su postulación por gravísimas denuncias judiciales en su contra. Su expareja David Bibulich la acusó públicamente de someter a sus propios hijos a abusos y malos tratos y le acercó información judicial a la jefa de la Coalición Cínica.
Ante este panorama, Carrió y los apoderados de Vamos Juntos solicitaron a la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini que le bloque la candidatura por inhabilidad moral. "Esta chica no va ser diputada", juró Carrió. En ese marco, el 20 de octubre -dos días antes de la elección legislativa- Servini excluyó a Picetti de la lista 508, respondiendo el pedido de impugnación realizado por sus propios compañeros de la alianza macrifascista.

"Siento que me quisieron sacar a los empujones y yo no puedo a tolerar los atropellos y el abuso del poder", enfatizó Picetti en sus primeras declaraciones públicas sobre el tema. Según aclaró, está sobreseída en cuatro instancias en todas las causas por las que se la acusaba junto a sus padres de abuso infantil contra sus tres hijos y dijo no entender "por qué usaron esa perversidad para hacer política".
"Todas esas causas están sobreseídas. Una está archivada y la otra está sobreseída por Fiscalía, juez de Primera Instancia, Cámara de Apelaciones y Cámara de Casación. Con todas las pruebas me expuse a la Justicia y su debido proceso y quedamos sobreseídos, toda mi familia porque la causa no es solo en contra mía, fue en contra de mi mamá, mi papá, mi hermano, mía por supuesto y si estaba el perro también lo iban a acusar", ironizó sin causar gracia.

Hasta que estalló el escándalo la ex candidata de 37 años trabajaba en AySA. Se desempeñaba como asesora en búsqueda de nuevos negocios. Con un máster en administración de empresas, se supo que llegó a ese cargo por sus contactos con altas esferas el poder económico y el empresariado.
Picetti reveló que si bien pidió reunirse con Carrió para explicar su situación, la enferma mental y actual aliada de Mugrizio Macri en el poder no la atendió. "Prejuzgó como otras personas también lo hicieron", subrayó indignada.
"Me sentí muy dañada porque mi propia gente, mis propios compañeros son los que hicieron esto y la verdad que no me dieron la oportunidad de expresarme así que hable la Justicia", sostuvo Picetti, quien pidió que "quede clara" su "reputación" y que "nada de lo que se dijo es verdad".
"Se dijeron muchas mentiras, muchas injurias que dañan a una persona y, como ciudadanos, ninguno tenemos que permitir esos atropellos, esos acosos y esos abusos de poder", concluyó.
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