El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli apuntó ayer contra el Gobierno porteño por el "aumento innecesario" en la tarifa del subte, que comenzará a regir el viernes y afirmó que "el objetivo es tratar de demostrar que se viaja más comodo, y lo van a hacer porque se va a expulsar a un sector que viaja" en este medio.
Para el metrodelegado, el incremento tarifario tiene por objetivo desplazar a un sector de porteños del subte al colectivo para incrementar una tendencia que comenzó desde que el gobierno macrista se constituyó como administrador del servicio.
"En los últimos dos años, la línea A, con dos estaciones más, da 65 vueltas menos por día que hace dos años", comparó.
Esa situación se repite en las otras líneas que funcionan con menos formaciones que las que se utilizaban antes del traspaso de los subterráneos a la órbita porteña.
"En la línea A se sacaron más trenes para poner menos después, en la B se bajó la cantidad de servicios en un promedio de 40 vueltas, al igual que en la línea D, y en la línea C hace 65 vueltas menos", detalló.
"Si antes estaba saturado el subte, y ahora el objetivo es desaturarlo, ¿por qué ponés menos vueltas y aumentas el pasaje? Es para que viaje menos gente y los que viajen lo hagan seguramente incómodos, y este es el objetivo que tienen porque el dinero se va a recaudar lo mismo", señaló Pianelli, en declaraciones radiales.
Además explicó que "el aumento es innecesario" y que se trata de una posición que no sólo comparten trabajadores del subte y usuarios, sino también la Auditoría General de la Ciudad, que dice que "el valor real del pasaje, lo que se llama la tarifa técnica es de 5,50 pesos , y entonces tendría que estar a la venta a 2,50 pesos por los subsidios que recibe del presupuesto porteño".
"¿Qué hizo el Gobierno de la Ciudad? Como la Auditoría General de la Ciudad, un organismo de la propia Ciudad, le daba esos costos y no les gustaba, contrataron a una empresa privada para que haga los costos y les de el valor que realmente ellos querían. Esta empresa privada hizo un balance absolutamente escandaloso", señaló.
El ajuste tarifario, que se deduce del estudio privado, hace cargo de los costos de seguros y juicios a los propios pasajeros, según señaló Pianelli, al afirmar que de esta manera "no hay riesgo empresarial, cuando en realidad la empresa debería asumirlo como propio, como lo hace cualquier otra. Los costos por las denuncias que le hacen a Metrovías lo va a terminar pagando el pasajero con la nueva tarifa".
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