De acuerdo a la información publicada por un diario norteamericano, la empresa española envió cartas a las mayores compañías petroleras del mundo amenazando con demandar a las que trabajen con YPF.

En las cartas enviadas a las compañías Exxon y Chevron, entre otras, se advierte que Repsol tomaría "las acciones o procedimientos legales necesarios" para proteger su inversión y "para evitar cualquier interferencia indebida o la competencia desleal por terceros que desean aprovecharse de las circunstancias actuales adquirir directa o indirectamente participaciones en activos de YPF".
Además, la empresa amenazó con demandar a las empresas que lucren a costa de Repsol y con "tomar todas las medidas que perjudican la capacidad de Repsol para defender y recuperar plenamente sus derechos".
Se trata de empresas con las que se habían contactado antes de la expropiación por posibles negociaciones conjuntas en la zona a las que pide: "Estamos seguros de que vamos a contar con su comprensión y apoyo", concluyó Repsol.
Como se sabe, durante las últimas semanas los interventores de YPF tuvieron reuniones con la petrolera francesa Total, la brasileña Petrobras y las estadounidenses Chevron y ConocoPhillips con la intención de obtener inversiones para la nueva empresa petrolera argentina.
A Repsol le está pasando lo mismo que a mucho gorila y a mucho tilingo en la Argentina: no se resigna a tenerla adentro.
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