A los 63 años falleció Caloi, el historietista y dibujante que creó a Clemente y que, trabajando para Clarín, tuvo oportunidad de brindarnos fuertes gestos políticos tanto personales como ilustrados.
Con una enorme trayectoria como humorista gráfico, Caloi deja una huella imborrable en la memoria de los argentinos. Clemente, una parte de la cultura popular argentina, fue, es y será uno de los personajes de historieta más importantes del país junto con Mafalda, de Quino.
Carlos Loiseau, nombre real del historietista, también estuvo al frente de un recordado programa de televisión, Caloi en su tinta, donde se difundía el cine de animación de autor y cortometrajes artísticos.
Pero el dibujante y creador de Clemente tuvo también sus gestos que lo enfrentaron al grupo para el que trabajaba: por ejemplo, se negó a publicar su tira el día que el matutino salió con la famosa tapa blanca en protesta contra el bloqueo, en mayo del año pasado y en su lugar ubicaron a "La Nelly".
Además, en una de las tiras de Clemente, el personaje hizo referencia al ADN y cómo éste podría servir para identificar personas, en pleno conflicto por la recuperación de la identidad de Felipe y Marcela Noble, hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble.
En otras tiras se puede ver el desacuerdo de Caloi con el medio para el que trabajaba y con la actitud de un amplio sector de la sociedad que por oponerse al peronismo o al kirchnerismo, es capaz de apoyar o legitimar cualquier cosa.
Decía uno de los chistes en cuestión:
Clemente: ¿Y eso? ¿Qué se puso mi Negra?
Mulatona: Animal Print, chico.
Mulatona: Son telas estampadas con los dibujos de la piel de distintos animales, hay de tigre, pantera, cebra. Está de súper moda.
Clemente: Yo la que veo que se está llevando mucho últimamente es la de gorila.
Y es que Caloi tuvo un compromiso político de militancia con la JP en sus años de juventud, tal como él mismo expresó en una entrevista que puede leerse en su sitio: "Yo militaba en la Juventud Peronista. La tira todavía estaba muy indefinida, pero pude ligar por primera vez, por la censura anterior, la visión periodística con mi historia personal: la de ser un atorrante, un callejero".
Así, el dibujante pudo, a su manera, evitar alinearse con la bajada editorial del Grupo Clarín.
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