El candidato presidencial por la UDESO intentó mostrar iniciativas propias para el sector, pero sólo se concentró en las críticas al gobierno. “Su política fue poco virtuosa”, enfatizó. Firmes señales de alineamiento con el macrismo.
Alfonsinito, candidato a presidente por la UDESO, visitó la Exposición Rural, en un inequívoco guiño a los sectores del campo. Con un discurso que lo acerca cada vez más al macrismo, el legislador destacó que “el consenso y el diálogo serán fundamentales” en su eventual gestión, y convocó a “todos los sectores” a “trabajar en políticas de Estado”. Al interior del partido están discutiendo un apoyo explícito al PRO para el ballottage del 31 de julio, motorizado por la diputada Silvana Giudici.Ricardito recorrió el viernes la muestra agrícola ganadera y fue recibido por el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biocalti, quien dijo sentirse “honrado” por la presencia del legislador nacional e incluso lo invitó a entregar un premio en la pista central de la feria, donde recibió los aplausos del público.
En una conferencia de prensa, escoltado por su compañero de fórmula, Javier González Fraga, por el postulante a la gobernación bonaerense, Francisco De Narcováez y por el dueño de casa, Alfonsinito mostró sus intenciones de erigirse en el referente de la oposición.
También aprovechó para plantear las propuestas del espacio para el campo. “El plan ganadero de la UDESO contempla llegar a las 65 millones de cabezas de ganado y superar los 1000 millones de dólares de exportaciones de carne”, explicó su compañero de fórmula, el economista Javier González Fraga.
En un discurso muy similar al que utilizó Mauricio Macri poco antes de abandonar la carrera hacia la Casa Rosada, el diputado nacional aseguró que “el diálogo y el consenso serán fundamentales” en su gestión y convocó a “todos los sectores” a “trabajar en políticas de Estado que trasciendan” los mandatos de cada gobernante.
De inmediato, coló críticas a la política agropecuaria del kirchnerismo. “Fue poco virtuosa”, dijo. Son varios los destinatarios de las palabras de Ricardito, pero hay uno que las debe haber recibido con mayor beneplácito. Se trata del jefe de gobierno porteño, quien hasta hace pocos meses era visto como un límite a la hora de establecer alianzas.
Inmediatamente después del resonante triunfo del empresario en la primera vuelta de las elecciones porteñas, Alfonsinito se subió al carro ganador y expresó que “votaría a Macri” en el ballottage.
Posiblemente, el radicalismo vaya más allá y exprese orgánicamente su apoyo al magnate. Silvana Giudici, quien fue candidata a jefa de gobierno y obtuvo apenas el 2% de los votos, envió una carta a los afiliados de la UCR para pedirles un voto para el macrismo en la segunda vuelta.
Nuestros lectores saben que habitualmente, sobre el cierre de la nota, viene el toque de humor. Pero en este caso, nos resulta imposible hacernos los graciosos.
Nos invade un sentimiento de profunda tristeza por la memoria de Raúl Ricardo Alfonsín. Memoria a la que su propio hijo de no se cansa de mansillar.
Quien escribe estas líneas, sin ser radical y aún teniendo varias críticas al gobierno de Alfonsín, siempre ha sentido por el ex presidente, profundo respeto y admiración. Desde mucho antes de su muerte, sostuve que algún día, la historia de este país iba a reinvindicar a Alfonsín. Ahora digo: menos mal que lo reinvindicó la historia, porque si lo tenía que reinvindicar el hijo...
La recorrida del que parecería ser un hijo bastardo de la mujer de Alfonsín por la Rural, entregando premios en la pista y recibiendo el aplauso de la patria agroterrateniente, se produjo unas pocas semanas antes de cumplirse 23 años de aquella visita de Rául al mismo lugar, cuando en una fría tarde de agosto de 1988, tuvo la valentía de ponerles los puntos, de frente, cara a cara y en su propio terreno.
Nuestros lectores saben tambien que en Currín On Line siempre nos referimos al impresentable, como "Ricardito" o "Alfonsinito". Nunca por Ricardo Alfonsín, salvo cuando se trata de una cita textual de los dichos de terceros.
Hasta ahora, lo hacíamos como parte de la cuota de humor que intentamos ponerle a las notas. De aquí en más, seguiremos sin referirnos a él por su apellido, pero para no mancillar aún más la memoria de su padre, que sin lugar a dudas, no merecía el agravio de semejante hijo.
Hace algunos días, se planteaba entre la redacción y algunos lectores, una entrenida polémica sobre si Alfonsinito era boludo o era hijo de puta. Él mismo se encargo de terminar con el debate. No es ni una cosa ni la otra. Alguien que se caga en la vida, la obra, la trayectoria, el ideario, las convicciones y la muerte de su propio padre, es, simplemente, un ser despreciable.
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