LOS PRECANDIDATOS A SENADOR Y A DIPUTADO POR UNIDAD CIUDADANA CONSIDERARON EL ACUERDO DEL RÉGIMEN MACRIFASCISTA CON LA EMPRESA HUGHES COMO UN "HECHO BOCHORNOSO", QUE ENTREGARÍA EL DESARROLLO Y LA EXPLOTACIÓN DEL ARSAT 3 A MANOS EXTRANJERAS. LLAMARON AL CONGRESO PARA IMPEDIRLO.

"Todo el mundo sabe la importancia de las telecomunicaciones y en el mismo acto que privatizamos también estamos deshaciendo el Ministerio para que no queden rastros del crimen, porque se lo estamos dejando al mercado", consideró Taiana. El ex canciller advirtió que "cualquier alteración en la empresa tiene que ser aprobado por dos tercios del Congreso. Es una violación de la ley".
En declaraciones radiales, Taiana consideró como un hecho “bochornoso” la posible privatización del satélite. “No se explica por qué hay que darle el 51 por ciento a la empresa. Es bastante escandaloso, es bueno que haya salido a la luz. Hay una buena oportunidad de impedirlo, por la propia ley no se puede hacer lo que están haciendo", agregó el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner, quien, además, insistió en que la privatización de Arsat "requiere una ley especial" y alertó que "estamos entregando la mayoría (de la empresa) que van a subordinar a sus intereses".
Quien también se manifestó en contra de una posible privatización del satélite y del espacio aéreo satelital fue el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien expresó su "preocupación" y llamó a "tomar conciencia colectiva del logro" que significó Arsat. También opinó que el Congreso tendrá "un rol importante" en el freno del contrato. "Tira por la borda el privilegio en la ciencia mundial, son de tecnología avanzada, permite a científicos acceder a información de cambios climáticos y a señal digital en zonas que antes no tenían", agregó.
Según la denuncia, el régimen fascista, cínico y corrupto de Mugrizio Macri autorizó a la compañía Hughes a que se quede con "al menos" el 51 por ciento del Arsat 3 y también la autorizó a cambiarle el nombre.

"El acuerdo le da el negocio a la empresa Hughes, que se queda con la carga útil del satélite, es decir, todo aquello que va dentro del satélite y que se utiliza en términos tecnológicos para la prestación de los servicios de telecomunicaciones. En términos estratégicos, el negocio se le da a la empresa Hughes", explicó Hurtado. Para el investigador, el régimen está considerando el sector satelital “no como un sector estratégico”, como así lo consideran el resto de los países. “Poner un sector estratégico en manos de una consultora norteamericana habla de la tendencia hacia este resultado", agregó el especialista.
Para Hurtado, el objetivo del macrifascismo va de la mano con la desregulación en el área de las telecomunicaciones. "Claramente es una política que tiende a dejar el negocio en manos de una empresa norteamericana, que va en la misma tendencia de lo que vienen haciendo de desregular el negocio de telecomunicaciones", sostuvo el investigador.
"No hay nada mejor que la soberanía tecnológica para que nuestras empresas puedan hacer negocios de alto valor agregado, generar fuentes de trabajo, abrir un mundo de tecnología para nuestros ingenieros, para nuestros técnicos, para nuestros operarios, y eso significaba que en cinco o diez años, Argentina podría estar, además de prestando servicios, exportando satélites de telecomunicaciones", explicó Hurtado y finalizó señalando que "Estados Unidos no entregaría la NASA a una empresa extranjera. Sería impensado que Alemania, Francia, EE.UU., Japón o China entregaran las comunicaciones satelitales a una empresa de otro país. Sería un escándalo".
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