Las empresas distribuidoras de energía eléctrica salieron al rescate del tarifazo con una patética campaña de chupetines

SE TRATA DE UNA CAMPAÑA QUE EL RÉGIMEN MACRIFASCISTA LES HABÍA RECHAZADO EN UN PRINCIPIO PORQUE QUERÍA CONCENTRAR LA COMUNICACIÓN.

Ante el previsible revés de la Corte Suprema al tarifazo de la luz, las empresas de energía eléctrica salieron al rescate del régimen macrifascista y lanzaron una campaña con chupetines para defender el aumento del servicio.

"Aun después del aumento de tarifas la luz de un día, para toda una casa, cuesta menos que 2 chupetines", es el texto de la campaña aparecida ayer en los principales diarios nacionales. "El 75% de los hogares abona menos de $ 250 por mes, es decir, menos de $10 por día", agrega, aclarando que se refiere a los clientes de Edenor y Edesur.

"Es importante que los subsidios sean para el que los necesita", completa el aviso de AGEERA, ATEERA y ADEERA, asociaciones de empresas generadoras, transportistas ydistribuidoras de energía eléctrica.

Tras el revés en la Corte, el macrifascismo quiere que gobernadores, empresas y líderes gremiales salgan a defender públicamente los aumentos y también lo hagan en las audiencias públicas. Las compañías eléctricas empezaron a cumplir.

Pero en rigor no es una idea nueva. Según pudo confirmar este medio, las empresas le habían propuesto al régimen empezar con una campaña de este tipo apenas se anunció el tarifazo. La idea era generar conciencia sobre el costo de los precios, que en su visión está retrasado incluso con los aumentos. La intención era que la campaña se extendiera varios meses con ejemplos como el de los chupetines.

Sin embargo, la propuesta fue rechazada por el régimen, que quiso mantener monopolizada la comunicación del tema. Pero no sólo aceptó la campaña sino que tampoco hizo ninguna otra. La posición oficial se limitó a la defensa mediática, a veces con frases desacertadas como la de Mugrizio Macri sobre andar en remera y en patas.

Con la derrota en la Corte, finalmente la Rosada autorizó a las empresas, que están más urgidas que nadie en lograr los aumentos. La idea es mantenerla por lo menos hasta que logren aplicar el tarifazo.

En las compañías dicen que las primeras reacciones fueron positivas, con un mensaje simple, concreto y efectivo, mucho más que todas las posiciones que impulsó el régimen macrifascista.